El Gobierno quiere rebajar los "desencuentros" con Sumar y reitera meta común
El pulso dentro del Gobierno de coalición vuelve a estar en el foco. La prioridad, en este momento, pasa por evitar que las diferencias públicas erosionen la confianza y frenen decisiones que afectan a la vida diaria.
Desde Moncloa se busca rebajar la tensión con Sumar. El mensaje central insiste en una idea: pueden surgir discrepancias, pero el rumbo compartido se mantiene y la agenda de medidas continúa.
En un cierre de año marcado por el parón navideño, el Ejecutivo pone el acento en lo práctico. La estabilidad y la aprobación de iniciativas sociales se presentan como la vía para trasladar certezas a los ciudadanos.
- Mensaje de calma ante la crisis con Sumar
- Elma Saiz debuta como portavoz tras el Consejo de Ministros
- Remodelación limitada y presión por cambios más profundos
- Pensiones y escudo social como ejemplo de agenda compartida
Mensaje de calma ante la crisis con Sumar
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Gobierno continúa bajando el tono para desactivar la crisis con su socio minoritario, Sumar. La posición trasladada desde el Ejecutivo sostiene que, aunque puedan aparecer desencuentros, ambas fuerzas comparten un objetivo y seguirán impulsando medidas pensadas para beneficiar a los ciudadanos.
Elma Saiz debuta como portavoz tras el Consejo de Ministros
Este mensaje se comunicó a través de Elma Saiz, en su estreno como portavoz del Gobierno tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, el último antes del parón navideño. Antes, surgieron preguntas por las críticas de socios del Ejecutivo al presidente Pedro Sánchez, a raíz de su declaración del lunes después del revés del PSOE en las elecciones en Extremadura.
Remodelación limitada y presión por cambios más profundos
En ese contexto, Sánchez realizó una remodelación limitada del Gobierno para cubrir la baja de Pilar Alegría. Ese movimiento chocó con la petición de Sumar, que reclamaba cambios de mayor calado para responder a los casos de acoso y de corrupción en el entorno socialista.
Más tarde, Izquierda Unida, integrada en Sumar, pidió al presidente que actúe, con especial foco en el problema de la vivienda, y lanzó una advertencia. Su coordinador federal, Antonio Maíllo, señaló que no era momento del manual de resistencia, sino del manual de acción.
Aun así, desde Moncloa se volvió a enfriar el choque. Saiz insistió en que, pese a las discrepancias, la coalición seguirá gobernando. En su planteamiento, en un Gobierno de coalición pueden darse encuentros y desencuentros, pero lo determinante es que el objetivo es común y compartido.
Pensiones y escudo social como ejemplo de agenda compartida
Como ejemplo, se citó lo aprobado este martes: la subida de las pensiones y varias medidas incluidas en el llamado escudo social. El objetivo, según la portavoz, es beneficiar a los ciudadanos. La idea que se remarca es clara: esa línea de trabajo es la que se mantiene y la que se pretende continuar.