5 días 5 sérums: Vitamina C

Vitamina C. Pinterest

Últimamente no paramos de escuchar en el mundo beauty habladurías sobre la vitamina C. Muchos son los mitos que la rodean, pero ¿cuáles serán ciertos y cuáles no?

La vitamina C fue el activo cosmético más buscado en internet en consultas relacionadas con la piel en 2020. Genera mucho interés, pero también mucha inseguridad porque no lo conocemos en profundidad, pero para eso estamos aquí, para resolver todas las dudas.

¿Qué es la vitamina C?

También conocido como ácido L-ascórbico o vitamina C pura, es un ingrediente para el cuidado de la piel que se absorbe fácilmente y empieza a actuar al instante. Es un ingrediente que ha sido recomendado por los dermatólogos, el ácido L-ascórdbico suele usarse con mucha frecuencia en productos de antienvejecimiento para mejorar la textura de la piel, disminuir las arrugas, las líneas de expresión y las patas de gallo. Es un producto que debe estar sí o sí en nuestro neceser, porque tiene unos beneficios increíbles.

Tipos de Vitamina C

Está la vitamina C pura de la que acabamos de hablar, la vitamina Cg y el Activo C.

  • Vitamina Cg:  el ascorbil glucósido es un potente derivado de la vitamina C que potencia la producción de colágeno, además de proporcionar protección antioxidante y ayuda a minimizar los signos de la edad.
  • Activo C: es un derivado de la propia vitamina C de última generación y muy eficaz. Es probablemente uno de los mejores activos posibles para la piel, ya que penetra hasta la dermis, y ha demostrado que es capaz de borrar las marcas de acné, de la edad y reducir las manchas.

Desmintiendo mitos

Por supuesto que todos los tipos de vitamina C no son iguales, sino que sentido tendría diferenciarlo. Por lo que debes fijarte muy bien en la etiqueta de los ingredientes, ya que puede aparecer de diferentes formas Ascorbic Acid o ácido absorbico (vitamina C pura),  Ascorbyl Palmitate, Ascorbyl Stearate, Sodium ascorbyl phosphate, Magnesium ascorbyl Phospate/MAP, Ascorbyl Glucoside, Ascorbyl Glucosamide Tetrahexidecil Ascorbate ( en forma de compuesto). Los compuestos son ingredientes derivados de la vitamina C pura, que contienen aditivos que le proporcionan estabilidad, es decir que ayuda a que no se oxide con tanta facilidad y que sea de fácil absorción. No todos los tipos de vitamina C son iguales, por lo que la concentración usada es también determinante, al igual que el nivel de pH.

La vitamina C puede causar sensibilidad al sol, no está demostrado que aumente la sensibilidad al sol. Lo que debes de hacer siempre, uses o no vitamina C es usar un protector solar para prevenir el fotoenvejecimiento, aunque si lo usas en conjunto refuerza la acción del protector. Además es ideal, porque ayuda a reducir la pigmentación y a unificar el tono de la piel.

La vitamina C no irrita la piel. Pero si la usas con otros principios activos como el retinol, el ácido glicólico o el propio alcohol. Si tienes la piel delicada, lo mejor es que uses un derivado y a ser posible que el pH ácido sea mayor de 3,5 ya que este puede ser agresivo en este tipo de pieles, el mejor sería el pH 5.5.

Más es mejor. Esta es la mayor mentira más extendida, en todos los ámbitos del mundo general. Menos es más, como lema de vida, tanto en belleza como en moda. Las concentraciones más bajas, pero con fórmulas bien realizadas son las mejores. Por lo que una concentración alta, pero mal formulada no servirá de nada.

La vitamina C no se puede combinar con otros activos o sérums. No es para nada cierto, se puede combinar incluso con el retinol, siempre que vaya acompañado de SPF, para proteger la piel. Aunque hay excepciones, una mezcla que JAMÁS debes de utilizar es vitamina C con cobre, ambos se anulan mutuamente y la vitamina C oxida las sales de cobre.

 

 

Así que ya sabes, puedes animarte a usarlo y ver las maravillas que la vitamina C puede hacer en tu piel