miércoles. 24.04.2024

Siete décadas ha necesitado una mujer de 94 para hacer su sueño realidad. En 1952, Martha y Lehman Tucker se convirtieron en marido y mujer; pese a que, se trató de un verdadero amor, a la boda le faltó un elemento que a la novia le habría gustado tener: un vestido de novia de encaje blanco tradicional.

Según cuenta el periódico “Good News Network”, Martha no había podido realizar la compra en las tiendas de novias porque estaban segregadas racialmente en Birmingham, Alabama. Algo que, Martha calló durante años, hasta que se lo contó a su nieta, Angela Strozier, quien decidió hacer realidad el sueño de su abuela de 94 años.

En el pasado mes de julio, tras un almuerzo y una sesión de maquillaje, la fiesta nupcial se llevó a cabo en David’s Bridal, en Hoover, Alabama. Allí se encontraba el vestido que Martha siempre soñó, con las mangas largas de encaje, un velo en conjunto y, una liga encantadora de encaje hasta los muslos.


"Cuando me puse ese vestido por primera vez, estaba muy emocionada", le dijo Martha a CNN. “Era como si me estuviera casando de nuevo. Cuando me vi en el espejo, me sorprendí. Me dije a mí mismo: '¿Quién es ese?'. Ni siquiera puedo explicar la sensación que tuve al verme a mí misma con el vestido de novia ".

Strozier, su nieta, manifestó que: “mi abuela siempre ha sido una dadora, por lo que poder finalmente brindarle una experiencia tan querida para ella no tiene precio. Feliz es quedarse corto ".

Tristemente, Lehman Tucker falleció en 1975. Sin embargo, Martha hizo la promesa de que algún día usaría el vestido digno de esos votos; aunque, tuvo que esperar 70 años, lo ha podido cumplir. 

Tras 70 años una mujer estadounidense cumple su sueño de llevar un vestido de novia...