sábado. 20.04.2024

La espina bífida es una afección que afecta la columna vertebral y suele ser evidente en el nacimiento. Hasta hace poco, los médicos eran incapaces de corregir esta situación antes del parto y aún mediante intervenciones posteriores al nacimiento, los resultados no eran siempre buenos. 

Así era hasta el caso que han protagonizado Helena Purcell y su hija, la cual fue diagnosticada con espina bífida e hidrocefalia, una anormal masa de fluido alojada en el cerebro, durante un chequeo rutinario a las 20 semanas del embarazo. Le dijeron que las posibilidades de que su niña pudiese caminar eran mínimas. 

La mujer se sometió finalmente a una operación en Bélgica a las 23 semanas del embarazo tras ser elegida por el Servicio Nacional de Salud (NHS) para recibir una cirugía que le cambiaría la vida. 

Tras ser atendida por casi 30 especialistas, Purcell consiguió dar a luz a Mila (diminutivo de Milagros), siendo la primera persona en recibir una operación de espina bífida antes de nacer.  

Casi 30 especialistas intervienen con éxito a un bebé de espina bífida en el vientre de...