Oyó un grito procedente de la ventanilla del autoservicio, seguido de las estremecedoras palabras "¡llama al 911, el bebé no respira!".
El teléfono tuvo que esperar, Arbaugh se quitó los auriculares y corrió a ver la situación. Justo fuera de la ventanilla del autoservicio, vio a Natasha Long sosteniendo el cuerpo azul y sin vida de su hijo Myles, de 11 semanas.
"La madre estaba aterrorizada", dijo Arbaugh a Good Morning America. "Le dije que me lo diera y le hice la reanimación cardiopulmonar. Intentaba calmarla, consolarla y asegurarle que se pondría bien".
"El bebé finalmente empezó a respirar. La ambulancia llegó bastante rápido y luego se hicieron cargo", dijo Arbaugh. "El paramédico dijo que le había salvado la vida".
Las circunstancias no pudieron ser más afortunadas para Myles, porque Arbaugh, madre ella misma de cuatro hijos, ya ha reanimado el corazón de su hija unas cuantas veces debido a complicaciones médicas.
En una declaración enviada por correo electrónico a ABC News, un portavoz de Taco Bell dijo: "Estamos increíblemente orgullosos de Becky por su acto heroico a principios de esta semana. Nos estamos poniendo en contacto para expresar nuestro agradecimiento por sus rápidas acciones y su amabilidad".
En cuanto a su "familia Taco Bell", GMA dijo que los miembros de la tienda y los de otros locales la han colmado de mensajes de agradecimiento, mientras que la madre, Natasha, habló con Arbaugh por teléfono al día siguiente para expresarle lo que otras madres leyendo esta historia pueden imaginar que fue una más que sentida gratitud.
