Patrick Brown, padrastro de una niña de 6 años, fue declarado culpable de su violación en un tribunal de Luisiana sin el testimonio de la propia víctima. En su lugar, los adultos testificaron "lo que creían que ella, la víctima, había dicho".
Desde 2002, la víctima había pedido reiteradamente a la Fiscalía del distrito de Orleans que revisara el caso y procesara al verdadero autor. A pesar de ello, nunca se investigó su caso hasta que el fiscal Jason Williams asumió el cargo y puso en marcha la División de Derechos Civiles.
Siguió una investigación exhaustiva que exoneró al Sr. Brown. Williams pidió entonces al tribunal que rectificara el caso.
"Escuchar e implicar a las víctimas y supervivientes de agresiones sexuales es una de las principales prioridades de esta oficina. Es increíblemente descorazonador saber que se desestimó e ignoró a esta mujer, por muy inconveniente que fuera su verdad, cuando lo único que quería era que se responsabilizara al verdadero agresor", declaró el fiscal Williams.
Brown fue puesta en libertad el lunes con sólo una pequeña caja de pertenencias. La familia creó un GoFundMe para ayudarle a recuperarse. Hasta ahora, ha recaudado 16.000 dólares de un total de 25.000.
La División de Derechos Civiles, según una profesora de Derecho, es el único grupo de Luisiana que se toma en serio el concepto de "Justicia", como demuestra, dice, el hecho de que escucharan el testimonio de la víctima y actuaran en consecuencia mientras otros llevaban tanto tiempo sin hacerlo.
"El Estado está revisando activamente la viabilidad de presentar cargos contra el autor material", dijo Williams, de la parroquia de Orleans, a la CNN en un comunicado. "Decir más sobre eso en este momento no sería prudente, ya que podría poner en peligro el caso".
