miércoles. 01.05.2024

Esa noche, sentada en la cama, Asia Davis, la madre de Nasir, se estremeció al pensar en lo que habría ocurrido si el hincha no hubiera estado allí. Decidió buscar al hombre en las redes sociales para ofrecerle al menos otra ronda de agradecimiento, o preferiblemente una comida y entradas para otro partido.

A través de TikTok, el vídeo en el que imploraba al hincha anónimo que se pusiera en contacto con ella recibió más de 4 millones de visitas y, como no podía ser de otra manera, llegó al feed de Andrew Podolak.


Aquel jueves por la noche, Davis, Nasir y Podolak asistieron al partido de los Monsters. Si ganaban, el equipo filial oficial de los Columbus Blue Jackets en la AHL, pasaría a los playoffs.

A falta de un minuto para el final, Davis, de 33 años, sacó su smartphone para grabar la agitada recta final del partido, segundos antes de que un jugador desviara un pase que salió despedido hacia el público. Davis no tuvo tiempo de reaccionar, mientras que Nasir ni siquiera vio el disco. Afortunadamente, Podolak sí lo vio, y lanzándose desde una posición sentada con los brazos extendidos, impidió que se estrellara en la cabeza del muchacho.


Davis declaró al Washington Post que la llamada estuvo tan cerca que los cristales de hielo del disco cubrieron el pelo de Nasir.

"Le debo a ese hombre el almuerzo o la cena, otro agradecimiento", dijo Davis en su vídeo, "... porque no puedo imaginarme a mi bebé siendo golpeado con ese disco de hockey".

Con los sentidos entumecidos por la adrenalina, bromeó en ese momento con Podolak diciéndole que debería ser portero, y le pidió que posara para una foto con Nasir sosteniendo el disco que unos niños de los asientos de atrás le habían ofrecido.

Al salir del estadio, sin embargo, se dio cuenta de lo que había ocurrido y empezó a sentirse mal. Llamó al equipo y preguntó si podían identificar al hombre por su número de asiento. Mientras le pedían más tiempo para averiguarlo, ella grabó el vídeo de TikTok que sirvió de truco.

Más tarde, Podolak, Nasir y Davis se reencontraron ante las cámaras de los informativos en un partido de playoffs por cortesía de los Cleveland Monsters. Después de relatar la historia a los medios, los tres lanzaron el disco ceremonialmente para el partido antes de trasladarse a los asientos situados junto a la pista para ver el partido.

Davis admitió que estaba nerviosa, así que los tres se sentaron como en la fatídica noche del jueves, con Nasir entre ellos por si era necesaria de nuevo la heroicidad de Podolak.

Por su parte, a Nasir le encantó toda la experiencia, y duerme con el disco del que Podolak le salvó todas las noches.

 

 

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