jueves. 02.05.2024

Trabajar turnos largos, de hasta 24 horas seguidas, podría ser la causa de diversos problemas de salud, como mayores tasas de diabetes e infartos. Pero los bomberos que siguieron un plan de alimentación con restricciones horarias -en el que la hora del día determina cuándo puede comer una persona, en este caso 10 horas diarias- vieron reducidos esos riesgos.

Los investigadores afirman que sus hallazgos, publicados en la revista Cell Metabolism, podrían ayudar a otras personas que trabajan muchas horas, como militares, enfermeras o conductores de transporte, así como a los padres primerizos, cuyos horarios se desajustan al cuidar de un nuevo bebé.

Se habían realizado pocas investigaciones previas para identificar intervenciones en el estilo de vida que pudieran ayudar a prevenir los riesgos para la salud de trabajar por turnos. Pero un nuevo estudio estadounidense descubrió que la alimentación restringida en el tiempo (ERT) podía practicarse con seguridad en los trabajadores por turnos.

El equipo de investigación también demostró que la ERT aportaba beneficios a los participantes que presentaban indicios de enfermedad cardiometabólica, un grupo de afecciones comunes pero a menudo prevenibles que incluyen infarto de miocardio, ictus, diabetes, resistencia a la insulina y enfermedad del hígado graso no alcohólico.

La intervención, denominada Healthy Heroes Study, se centró en los bomberos de San Diego (California)."El trabajo por turnos es mucho más frecuente de lo que mucha gente cree", afirma el profesor Satchidananda Panda, coautor del estudio y miembro del Instituto Salk. "El trabajo por turnos no sólo contribuye a aumentar la carga de enfermedades en nuestra sociedad, sino que dificulta su control a las personas con dolencias ya existentes, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares."

La coautora del estudio, la profesora Pam Taub, cardióloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, ha declarado: "En general, los bomberos son un grupo de personas bastante sanas, pero hemos observado que, en el caso de los que presentaban factores de riesgo cardiometabólico subyacentes, como hipertensión arterial, hipercolesterolemia e hiperglucemia, la ERT resultaba beneficiosa, sobre todo en términos de mejora de los niveles de glucosa y presión arterial".

Los profesores Panda y Taub llevan varios años colaborando en la investigación de la ERT. En enero de 2020, publicaron un estudio en Cell Metabolism que descubrió que restringir el tiempo de comida a 10 horas al día reducía el peso corporal y mejoraba la presión arterial y los niveles de colesterol en personas con síndrome metabólico.

En el estudio actual, el equipo reclutó a bomberos de San Diego, que trabajan en turnos de 24 horas. Al final se inscribieron 137 bomberos en el estudio; 70 siguieron el TRE, comiendo todas sus comidas dentro de un margen de tiempo de 10 horas, y 67 estaban en el grupo de control.

Se animó a todos los participantes a seguir una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables. Se realizó un seguimiento de los sujetos durante 12 semanas.

Un obstáculo para realizar estudios de investigación con trabajadores por turnos ha sido la imposibilidad de los sujetos de acudir al laboratorio en horario laboral. Los investigadores lo evitaron acudiendo a los parques de bomberos para colocar a los participantes dispositivos portátiles que recogían sus niveles de actividad, sueño y glucosa en sangre.

También personalizaron una aplicación que permitía a los bomberos registrar su alimentación y sueño y responder a las encuestas del estudio; la aplicación también permitía a los investigadores enviar materiales del estudio y orientar a los participantes sobre el seguimiento del estilo de vida recomendado.

Los investigadores comprobaron que la pauta de alimentación restringida en el tiempo era segura y factible, ya que los participantes no manifestaron problemas de concentración, tiempos de reacción u otros, y su calidad de vida mejoró en general.

"Incluso los que estaban sanos sin factores de riesgo cardiometabólico subyacentes presentaron mejoras en la calidad de vida y en el VLDL, que es una forma de colesterol malo", dijo Taub. El equipo de investigación quiere realizar estudios similares con trabajadores sanitarios.

Panda añadió: "Los seres humanos llevamos conviviendo con los ritmos circadianos desde hace al menos 200.000 años, y está claro que estos ritmos tienen un profundo efecto en nosotros". "Los trabajadores por turnos, ya sean astronautas o conserjes, son vitales para nuestra sociedad. Es hora de pensar en cómo podemos ayudarles a mejorar su salud".

"Los médicos y los investigadores siempre están pensando en la píldora mágica que pueda curar o reducir las enfermedades. "Nuestro estudio demostró que los trabajadores por turnos con hipertensión, azúcar en sangre o colesterol pueden beneficiarse de una sencilla intervención en el estilo de vida llamada alimentación con restricción horaria".

Un estudio demuestra que la ERT es beneficiosa para la salud