Hallan mecanismo inmunológico "clave" con potencial para disminuir inflamación crónica en cirrosis


<p>   ALICANTE, 10 (EUROPA PRESS)</p>
<p>   Investigadores del Grupo de Inmunobiología Hepática e Intestinal de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) han descubierto un mecanismo inmunológico "clave" que podría reducir la inflamación crónica en la cirrosis hepática, uno de los problemas "más graves" asociados a esta patología. En concreto, actúa como un 'interruptor' y, potencialmente, podría aprovecharse para ralentizar el progreso de la enfermedad.</p>
<p>   El estudio, publicado en 'JHEP Reports' y realizado en ratones y en muestras de tejidos, señala que la proteína LSECtin, presente en células especializadas del hígado, puede bloquear la expansión de células inmunes proinflamatorias y, con ello, atenuar el daño hepático, según recoge la institución académica en un comunicado.</p>
<p>   Asimismo, ha apuntado que "este hallazgo permite explorar nuevas vías para el tratamiento de la inflamación asociada a esta enfermedad". El trabajo está coliderado por los investigadores de la UMH Rubén Francés y Esther Caparrós, adscritos al Departamento de Medicina Clínica, al Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE), al Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial) y al Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd).</p>
<p>   La UMH ha recordado que la cirrosis hepática es una enfermedad grave en la que el tejido del hígado se va cicatrizando. Al mismo tiempo, se da una inflamación persistente que acelera el daño. En este contexto, el equipo de investigadores ha observado que una proteína protectora del hígado, LSECtin, pierde actividad a medida que avanza la enfermedad.</p>
<p>   "Cuando LSECtin disminuye, las células Th17, un tipo de linfocitos altamente inflamatorios, se multiplican y agravan el daño hepático", explica el investigador de la UMH Sebastián Martínez, primer autor del estudio.</p>
<p>   Estas células Th17 son responsables de impulsar respuestas inflamatorias intensas que contribuyen a la progresión de la enfermedad. Para estudiar este proceso, el equipo empleó un modelo murino de cirrosis en el que los ratones fueron modificados para sobreexpresar LSECtin. "Esto nos permitió comprobar que restaurar la presencia de LSECtin en el hígado tiene un efecto protector", señala el profesor de la UMH Rubén Francés.</p>
<p>"HALLAZGO PRINCIPAL"</p>
<p>   Además, analizaron muestras de hígado humano con y sin cirrosis, lo que confirmó que la pérdida de LSECtin "también es característica de los pacientes y no solo en modelos animales". El "hallazgo principal" del estudio es que LSECtin actúa sobre el receptor LAG-3, un regulador inmunológico con creciente interés farmacológico. "Identificamos LAG-3 como el mecanismo molecular a través del cual LSECtin apaga la respuesta Th17", afirma la profesora de la UMH Esther Caparrós.</p>
<p>   Esta interacción LSECtin-LAG-3 bloquea la expansión de las células Th17 y favorece la aparición de células reguladoras, que promueven la tolerancia inmunológica y reducen la inflamación. "Es un mecanismo dual: frena lo que daña y potencia lo que protege", resume la experta.</p>
<p>   La UMH ha agregad que aunque este estudio no tiene aplicación directa en pacientes, los resultados abren la puerta al diseño de estrategias farmacológicas "que restauren o imiten la acción de LSECtin en el hígado".</p>
<p>   Dado que recuperar esta proteína reduce la inflamación en los modelos experimentales, "la interacción LSECtin-LAG-3 podría convertirse en un objetivo terapéutico de gran interés para tratar la cirrosis", subraya Caparrós.</p>
<p>   "Esto permitiría modular la respuesta inmune en fases tempranas o avanzadas de la enfermedad, con el potencial de ralentizar su progresión", han apuntado desde la institución académica.</p>
<p>COLABORADORES</p>
<p>   En el estudio han colaborado, además del Grupo de Inmunobiología Hepática e Intestinal del IDiBE UMH, profesionales de varias instituciones de referencia en investigación biomédica: Isabial, CIBERehd, el grupo de Biología Vascular Hepática del IDIBAPS en Barcelona, el Departamento de Inmunología, Oftalmología y ORL de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Unidad de Inmunometabolismo e Inflamación del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón.</p>
<p>   La investigación ha contado con financiación de la Comisión Europea, de la Agencia Estatal de Investigación, del Instituto de Salud Carlos III, de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana y de la Generalitat de Catalunya a través de distintos programas competitivos.</p>
ALICANTE, 10 (EUROPA PRESS) Investigadores del Grupo de Inmunobiología Hepática e Intestinal de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) han descubierto un mecanismo inmunológico "clave" que podría reducir la inflamación crónica en la cirrosis hepática, uno de los problemas "más graves" asociados a esta patología. En concreto, actúa como un 'interruptor' y, potencialmente, podría aprovecharse para ralentizar el progreso de la enfermedad. El estudio, publicado en 'JHEP Reports' y realizado en ratones y en muestras de tejidos, señala que la proteína LSECtin, presente en células especializadas del hígado, puede bloquear la expansión de células inmunes proinflamatorias y, con ello, atenuar el daño hepático, según recoge la institución académica en un comunicado. Asimismo, ha apuntado que "este hallazgo permite explorar nuevas vías para el tratamiento de la inflamación asociada a esta enfermedad". El trabajo está coliderado por los investigadores de la UMH Rubén Francés y Esther Caparrós, adscritos al Departamento de Medicina Clínica, al Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE), al Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial) y al Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd). La UMH ha recordado que la cirrosis hepática es una enfermedad grave en la que el tejido del hígado se va cicatrizando. Al mismo tiempo, se da una inflamación persistente que acelera el daño. En este contexto, el equipo de investigadores ha observado que una proteína protectora del hígado, LSECtin, pierde actividad a medida que avanza la enfermedad. "Cuando LSECtin disminuye, las células Th17, un tipo de linfocitos altamente inflamatorios, se multiplican y agravan el daño hepático", explica el investigador de la UMH Sebastián Martínez, primer autor del estudio. Estas células Th17 son responsables de impulsar respuestas inflamatorias intensas que contribuyen a la progresión de la enfermedad. Para estudiar este proceso, el equipo empleó un modelo murino de cirrosis en el que los ratones fueron modificados para sobreexpresar LSECtin. "Esto nos permitió comprobar que restaurar la presencia de LSECtin en el hígado tiene un efecto protector", señala el profesor de la UMH Rubén Francés. "HALLAZGO PRINCIPAL" Además, analizaron muestras de hígado humano con y sin cirrosis, lo que confirmó que la pérdida de LSECtin "también es característica de los pacientes y no solo en modelos animales". El "hallazgo principal" del estudio es que LSECtin actúa sobre el receptor LAG-3, un regulador inmunológico con creciente interés farmacológico. "Identificamos LAG-3 como el mecanismo molecular a través del cual LSECtin apaga la respuesta Th17", afirma la profesora de la UMH Esther Caparrós. Esta interacción LSECtin-LAG-3 bloquea la expansión de las células Th17 y favorece la aparición de células reguladoras, que promueven la tolerancia inmunológica y reducen la inflamación. "Es un mecanismo dual: frena lo que daña y potencia lo que protege", resume la experta. La UMH ha agregad que aunque este estudio no tiene aplicación directa en pacientes, los resultados abren la puerta al diseño de estrategias farmacológicas "que restauren o imiten la acción de LSECtin en el hígado". Dado que recuperar esta proteína reduce la inflamación en los modelos experimentales, "la interacción LSECtin-LAG-3 podría convertirse en un objetivo terapéutico de gran interés para tratar la cirrosis", subraya Caparrós. "Esto permitiría modular la respuesta inmune en fases tempranas o avanzadas de la enfermedad, con el potencial de ralentizar su progresión", han apuntado desde la institución académica. COLABORADORES En el estudio han colaborado, además del Grupo de Inmunobiología Hepática e Intestinal del IDiBE UMH, profesionales de varias instituciones de referencia en investigación biomédica: Isabial, CIBERehd, el grupo de Biología Vascular Hepática del IDIBAPS en Barcelona, el Departamento de Inmunología, Oftalmología y ORL de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Unidad de Inmunometabolismo e Inflamación del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón. La investigación ha contado con financiación de la Comisión Europea, de la Agencia Estatal de Investigación, del Instituto de Salud Carlos III, de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana y de la Generalitat de Catalunya a través de distintos programas competitivos.

Un equipo del Grupo de Inmunobiología Hepática e Intestinal de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) ha identificado un mecanismo inmunológico crucial que puede contribuir a reducir la inflamación crónica asociada a la cirrosis hepática. Las conclusiones del estudio, publicadas en 'JHEP Reports', sitúan este descubrimiento como una posible vía para frenar la progresión de una de las complicaciones más graves en los pacientes afectados por esta enfermedad.

La investigación se desarrolló tanto en modelos murinos como en muestras de tejido humano, permitiendo analizar con detalle la función de la proteína LSECtin en el hígado. Esta proteína, presente en células hepáticas especializadas, mostró capacidad para bloquear la proliferación de linfocitos Th17, células inmunes que favorecen la inflamación, y así atenuar el daño hepático, de acuerdo con el comunicado emitido por la UMH.

La cirrosis hepática provoca la formación progresiva de tejido cicatricial en el hígado y mantiene una inflamación persistente que acelera el deterioro del órgano. En este contexto, los investigadores han evidenciado que la LSECtin, una molécula protectora del hígado, pierde efectividad conforme avanza la patología.

El primer autor del estudio, Sebastián Martínez, remarca que, cuando disminuye la presencia de LSECtin, “las células Th17, un tipo de linfocitos altamente inflamatorios, se multiplican y agravan el daño hepático”. El trabajo consistió en modificar ratones para que sobreexpresaran esta proteína, lo que permitió comprobar su papel protector en el desarrollo de la enfermedad. Así lo explica el profesor Rubén Francés, quien destaca que restaurar la LSECtin en el hígado demostró efectos positivos en la reducción de la inflamación y el daño.

  1. Nuevas vías de tratamiento
  2. Colaboraciones e inversión en investigación

Nuevas vías de tratamiento

El estudio incluyó también el análisis de tejidos hepáticos humanos, tanto sanos como afectados por cirrosis, para verificar si la pérdida de la proteína observada en ratones se repetía en personas. Los resultados confirmaron que la disminución de LSECtin es característica de pacientes con la patología, lo que refuerza el valor del hallazgo y sus posibles implicaciones clínicas.

Una de las aportaciones principales de la investigación es la identificación del receptor LAG-3 como un punto de interacción fundamental. Según la profesora Esther Caparrós, “LSECtin actúa sobre el receptor LAG-3, un regulador inmunológico de interés creciente en el ámbito farmacológico”. La interacción entre ambas moléculas bloquea la expansión de los linfocitos Th17 y favorece la aparición de células reguladoras, que promueven la tolerancia inmunológica y contribuyen a reducir la inflamación hepática.

Estos resultados han permitido a la comunidad científica considerar la estrategia de restaurar o emular la actividad de LSECtin como una posible aproximación terapéutica. Aunque la investigación aún no tiene aplicación directa en pacientes, el equipo destaca la oportunidad que representa el eje LSECtin-LAG-3 como objetivo farmacológico potencial, capaz de modular la respuesta inmune tanto en fases tempranas como avanzadas de la cirrosis hepática.

La UMH subraya que, al recuperar esta proteína en modelos experimentales, la inflamación y el deterioro del tejido hepático se reducen, lo que abre la puerta al diseño de intervenciones que permitan ralentizar la progresión de la enfermedad. El avance científico se enmarca dentro de los trabajos liderados por Rubén Francés y Esther Caparrós, adscritos al Departamento de Medicina Clínica, al Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE), al Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial) y al Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd).

Colaboraciones e inversión en investigación

El desarrollo de este trabajo ha contado con la colaboración de distintos equipos y centros de investigación biomédica. Junto al Grupo de Inmunobiología Hepática e Intestinal del IDiBE UMH, han participado profesionales de Isabial, CIBERehd, el Grupo de Biología Vascular Hepática del IDIBAPS de Barcelona, y especialistas de los departamentos de Inmunología, Oftalmología y ORL de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), además de la Unidad de Inmunometabolismo e Inflamación del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón.

La financiación para este proyecto procede de la Comisión Europea, la Agencia Estatal de Investigación y el Instituto de Salud Carlos III, así como de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana y la Generalitat de Catalunya, a través de diversos programas competitivos destinados a fomentar la investigación científica en el ámbito biomédico.

Los datos obtenidos refuerzan la importancia de profundizar en el estudio de los mecanismos inmunológicos implicados en la cirrosis y abren nuevas líneas para el desarrollo de estrategias terapéuticas basadas en la modulación de la respuesta inmunitaria hepática.