jueves. 25.04.2024

La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha puesto en valor la importancia del ejercicio físico como "defensa natural" del sistema inmune y ha destacado que "cada vez son más los trabajos científicos que indican que el ejercicio mejora la respuesta inmunitaria y, por tanto, ayuda a disminuir el riesgo de enfermar".

En este contexto, en los actuales meses de invierno en los que proliferan los virus respiratorios, la especialista y portavoz de SERMEF Marta Supervía Pola, ha explicado que "el ejercicio físico aumenta el flujo sanguíneo y linfático al contraerse los músculos, incrementando la circulación de células inmunitarias, como, por ejemplo, los linfocitos T y NK".

Por otra parte, la contracción muscular estimula la producción de numerosas sustancias llamadas mioquinas. Algunas de estas moléculas refuerzan la acción del sistema inmune del organismo. "Existe evidencia de que el ejercicio físico puede mejorar significativamente la capacidad inmune del organismo frente a virus respiratorios como la gripe y el SARS-CoV-2, y sus variantes, causante de la COVID-19", afirma la médica rehabilitadora.

En este sentido, anima a la población a realizar ejercicio físico aeróbico como nadar, correr o montar en bicicleta, así como ejercicio de fuerza, y ha descrito que el sistema inmunitario reacciona inmediatamente cuando se hace ejercicio y que, con el tiempo, "esta respuesta inmunitaria desaparece, por lo que es necesario ser activo físicamente y realizar ejercicio de forma habitual".

"Si bien la mayoría de los estudios se centran en que las personas sean activas físicamente y realicen ejercicio aeróbico, cada vez existen más trabajos que apuntan a los beneficios que se pueden obtener de complementar lo anterior con entrenamientos de fuerza de intensidad moderada", ha afirmado la especialista.

Sin embargo, advierte de que los entrenamientos aeróbicos extremos y los entrenamientos de fuerza que impliquen daño muscular, como levantar mucho peso, podrían no favorecer la función inmunitaria. "Esto se debe a que cualquiera de estas actividades más largas e intensas, mantenidas en el tiempo, puede causar un estrés en el organismo que podría conducir a una disminución de la función inmunitaria", explica.

TIPO DE EJERCICIO

Así las cosas, la médica rehabilitadora ha hecho hincapié en que la prescripción de ejercicio siempre debe ser personalizada para cada persona y adaptada según la evolución y enfermedades que pueda presentar. "En determinados casos, por patologías asociadas, factores de riesgo cardiovascular o inactividad prolongada, será necesaria una valoración médica previa para realizar una prescripción médica de ejercicio individualizada y segura", explica.

Con todo, ha recordado que existen unas recomendaciones generales para la población general por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que incluyen minimizar el sedentarismo a través de una actividad física ligera a lo largo del día, además de realizar ejercicio aeróbico cinco días a la semana, de 30 a 60 minutos cada día, con una intensidad moderada, junto con ejercicio moderado de fuerza dos o tres días a la semana.

Por último, ha insistido en que "el ejercicio debe ser siempre adaptado a cada persona y esto incluye sus preferencias, ya que es clave la adhesión a largo plazo".

Por ello, recuerda que el ejercicio aeróbico se puede realizar de diferentes maneras: caminar rápido, ir en bicicleta, correr y bailar, entre otras actividades. "Y lo mismo ocurre con el ejercicio de fuerza, que se puede realizar sin necesidad de usar material (con el peso del propio cuerpo), con cintas elásticas, mancuernas y máquinas", explica la especialista, para añadir que "no es necesario disponer de material en casa ni acudir al gimnasio para realizar ejercicio".

"Aunque otros hábitos de estilo de vida, como comer saludablemente, no fumar, controlar el estrés, garantizar un buen descanso y otros, ayudan a reducir el riesgo de enfermar, el ejercicio es, desde luego, uno de los hábitos más poderosos que las personas puede adoptar para reforzar el sistema inmunitario", ha concluido.

Reivindican el ejercicio físico como "defensa natural" del sistema inmune