Durante la pandemia, las residencias de mayores fueron unas de las grandes afectadas, los contagios allí en vez de mermar con las precauciones crecían como la espuma, era una situación de desesperación porque por muchos medios que se pusieran para remediarlos, cada día había más ancianos positivos.
Ahora que la vacunación ya está en marcha en personas mayores y sobre todo en las residencias que fueron las más afectadas, hay un halo de respiro. Tal es así, que empiezan a florecer también buenas noticias como en Galicia que pueden gritar a los cuatro vientos que carecen de contagios desde hace cuatro días consecutivos. Tan solo se han registrado dos trabajadores de geriátricos contagiados, uno en Silleda y otro en Oleiros. El domingo, la Consellería de Política Social ha dado datos esperanzadores ya que es la única comunidad que goza de no tener ningún caso después de que recibiesen el alta 11 residentes de la Coviastec de Silleda (Pontevedra).
También tienen buenos datos los centros de personas discapacitadas de Galicia puesto que mantienen sus datos de cero personas contagiadas.
Sin embargo, el camino hasta llegar allí no ha sido nada fácil porque el 24 de enero en pleno alce de la tercera ola y post celebraciones de navidad se registró un pico de 466 infectados. Además, las segundas dosis tienen un efecto de inmunidad tras una semana y todavía no se había cumplido ese periodo, es decir, para estar a comienzos de abril y tener estos datos, han pasado largas semanas de desesperación. El 27 de febrero la cifra ya era más baja con un total de 50 positivos y ahora a 5 de abril ya se puede decir que el número de contagios es cero.