La vida saludable juega un papel clave para minimizar los trastornos psicóticos

Relacionan hábitos de vida saludable y síndrome metabólico en los trastornos psicóticos

Llevar un estilo de vida saludable es clave para las personas con un trastorno psicótico incipiente. En este sentido, el estudio ha constatado que los hábitos de vida saludables juegan un papel capital para minimizar el riesgo de síndrome metabólico, con una alta prevalencia entre estos pacientes.

“El síndrome metabólico es un conjunto de parámetros que engloban los factores de riesgo de ataque cardíaco más peligrosos”, explican Yolanda Alonso y Lourdes Martorell, investigadoras del proyecto y profesionales del Hospital Universitari Institut Pere Mata de Reus, del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV)-BUSCA, del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), y de la Universitat Rovira i Virgili (URV).

Este síndrome se diagnostica teniendo en cuenta un conjunto de parámetros que incluyen los factores de riesgo de infarto más peligrosos y que están asociados a una mayor mortalidad. Estos factores son 5: elevado perímetro de la cintura, elevada presión arterial, elevados niveles en sangre de glucosa y triglicéridos, y niveles bajos de colesterol HDL (el colesterol “bueno”).

Esta investigación, que representa un hito significativo para el tratamiento del trastorno psicótico, ha estado posible gracias a la colaboración de investigadores e investigadoras del Hospital Universitari Institut Pere Mata de Reus vinculados también al Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV)-CERCA, al CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), y a la Universitat Rovira i Virgili (URV) e investigadores de la Fundación Parc Taulí de Sabadell.

El estudio, publicado recientemente a Scientific Reports, ha identificado que, en el inicio de los trastornos psicóticos, el perímetro de la cintura y el nivel de triglicéridos son más altos en las personas con un trastorno psicótico incipiente que en las personas sanas. Este trabajo también ha identificado que el sexo, la edad, el índice de masa corporal, la dieta, la actividad física, el consumo de tabaco y de cannabis y la medicación antipsicótica contribuyen a empeorar estos factores de riesgo.

Estudiando los pacientes después de un año de ser atendidos en la Unidad de Intervención Precoz del Hospital Universitari Institut Pere Mata, también se ha encontrado que si bien estas personas presentaban una mejora clínica muy significativa, el perímetro abdominal, los niveles de glucosa y los niveles de colesterol HDL habían empeorado.

Este trabajo demuestra la efectividad de la intervención precoz en la mejora clínica de las personas con un trastorno psicótico, pero también pone en evidencia la necesidad de mejorar su estilo de vida para evitar el empeoramiento de los factores de riesgo metabólico y, así, poder prevenir el riesgo cardiovascular.