Un aficionado se levanta para cantar la parte del tenor en mitad de la ópera

Cuando una soprano famosa estaba interpretando en solitario un aria de Verdi que normalmente es un dúo, recibió la mayor de sus sorpresas, y es que un fan que resultó ser un tenor se levantó en medio de la audiencia y con la mejor de su voz interpretó el tema junto a la artista. 

En una hermosa historia que destaca las confluencias internacionales en el canto de ópera, el estudiante de música chino Liu Jianwei estaba en Parma, Italia, para ver a una soprano cubanoamericana, Lisette Oropesa, realizar un recital.

“Sempre Libera”, o para siempre libre, de La Traviata de Giuseppe Verdi, está destinado a ser cantado principalmente por una mujer, con la voz de un tenor masculino desde fuera del escenario, como si cantara desde debajo de un balcón.

Después de que Oropesa terminara el primer compás sin que ninguna voz masculina le respondiera, Liu reunió la mayor parte de su coraje y se unió durante el segundo compás. Capturado en las redes sociales, la voz y el rostro de Oropesa son de puro deleite y sorpresa, y el video se ha vuelto viral.

Violette, el personaje de Oropesa, está escrito como diciendo “Oh” en el libreto, pero el posterior “Oh Grazie” de la soprano fue un poco de ingeniosa improvisación, que la multitud captó y disfrutó.

Liu, el perfecto caballero, recurrió a las redes sociales chinas después de que los videos despegaran en TikTok, para renunciar a sus acciones y recordarle a la gente que no moleste a los cantantes mientras actúan.

Fue solo porque había estudiado a fondo la parte del tenor del aria y decidió correr el riesgo, explicó.

The best part 😎😍 pic.twitter.com/jhZ14f0bSp

— Heshmat Alavi's Trenchcoat (@UrOrientalist) December 7, 2021

“Definitivamente no es algo digno de orgullo, ni algo digno de ser defendido”, declaró Liu en un video. “Por favor, no interrumpan a los cantantes cuando están cantando en el escenario. Es un comportamiento descortés. No me imites y nunca volveré a hacer esto en el futuro” añadía. 

A pesar de su arrepentimiento, Liu fue recibido detrás del escenario por multitud de autógrafos y selfies por parte de los trabajadores.