Bruselas sanciona a X con 120M por información engañosa en el distintivo azul
Una nueva sanción sacude el mundo digital: la Comisión Europea acaba de imponer una multa millonaria a la red social X. La decisión llega en un momento en el que la confianza digital y la transparencia son más cruciales que nunca. El motivo, su controvertida marca azul de verificación y otras prácticas señaladas como engañosas para los usuarios.
Bruselas no escatima palabras: sus servicios han concluido que X ha vulnerado disposiciones clave de la regulación europea, dejando expuestos a millones ante fraudes, confusión y desinformación. La noticia no solo afecta a la plataforma de Elon Musk, sino que pone en alerta a todas las grandes tecnológicas sobre los nuevos estándares legales en la Unión Europea.
- Bruselas sanciona a X: multa histórica por “diseño engañoso” en la verificación
- ¿Qué implica el sello azul de la discordia?
- Transparencia publicitaria y acceso a investigación: otras irregularidades
- Desglose de la multa: Europa endurece sus reglas
- Respuesta de la UE al debate internacional
Bruselas sanciona a X: multa histórica por “diseño engañoso” en la verificación
La Comisión Europea ha decidido multar a X con 120 millones de euros tras detectar que su icono azul de verificación induce a error a los internautas. Según el análisis de Bruselas, el tan conocido distintivo es percibido como prueba de autenticidad por la mayoría, aunque realmente puede ser adquirido a voluntad sin verificación real de identidad.
La investigación oficial se puso en marcha en julio de 2024, centrando sus esfuerzos en determinar si esta práctica dificultaba que los usuarios tomaran “decisiones libres e informadas”. Los resultados han sido demoledores para X, que ahora debe hacer frente a la sanción más destacada impuesta bajo la Ley europea de Servicios Digitales (DSA) hasta la fecha.
¿Qué implica el sello azul de la discordia?
Bruselas ha subrayado que el sistema ideado por X permite que cualquiera acceda a la codiciada marca azul simplemente pagando, sin que la compañía compruebe quién está detrás realmente. Así, según el dictamen europeo, tal mecanismo abre la puerta a suplantaciones de identidad, fraudes y otras estrategias de manipulación digital.
La DSA castiga que las plataformas den a entender que existe una validación oficial detrás de los perfiles, cuando no se cumple ese proceso de autentificación. Aunque la normativa no obliga a verificar a todos los usuarios, sí prohíbe afirmar que se ha realizado dicho control si no es cierto. Tras casi dos años de pesquisa, el Ejecutivo europeo lo considera probado.
Transparencia publicitaria y acceso a investigación: otras irregularidades
La multa europea no se limita al polémico sello azul. X también ha sido señalada por la falta de transparencia en su repositorio de anuncios. Este sistema, considerado esencial para que usuarios e investigadores puedan identificar campañas de desinformación o estafas, presenta en X mecanismos y obstáculos que complican severamente el acceso a datos clave.
Bruselas denuncia adicionalmente que X ha puesto trabas a la labor de quienes, mediante técnicas como el scraping, buscan analizar de forma independiente los datos públicos de la plataforma. La combinación de estas infracciones ha llevado a la imposición de una sanción global que marca un antes y un después en la aplicación de la DSA.
Desglose de la multa: Europa endurece sus reglas
La cuantía total impuesta a X se reparte de la siguiente manera: 45 millones de euros por las irregularidades asociadas a la marca azul de verificación, 35 millones corresponden a los fallos del repositorio de anuncios y 40 millones a la limitada cooperación con los investigadores.
“Engañar a los usuarios con marcas de verificación, ocultación de información en los anuncios o excluir a los investigadores son prácticas que no tienen cabida en Internet en la UE”, ha declarado la vicepresidenta de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia, Henna Virkkunen, en un comunicado posterior al anuncio oficial.
Respuesta de la UE al debate internacional
El portavoz Thomas Regnier ha recalcado la “solidez” de la causa frente a las críticas dirigidas desde la Administración Trump, que acusan a la Unión Europea de ir en exceso contra las grandes tecnológicas de Estados Unidos. Regnier ha definido la decisión como proporcionada y ejemplar, subrayando que Bruselas actúa siempre dentro de la ley y el equilibrio.
Las nuevas reglas europeas sobre servicios digitales ponen límites muy claros a los diseños considerados engañosos y marcan el camino hacia una mayor transparencia y seguridad para la ciudadanía online. La sanción a X lanza un mensaje inequívoco a todo el sector: en Europa, el cumplimiento normativo ya no es opcional.