jueves. 18.04.2024

Desde el comienzo del ataque bélico de Rusia contra Ucrania, son muchas las historias que estremecen a la población mundial. Una de las más recientes es la de un niño de 11 años que huyó de Ucrania aprovisionado tan sólo con una bolsa de plástico, un pasaporte, un número de teléfono apuntado en su mano y su única compañía para recorrer el camino que salvaría su vida. Este cruzó la frontera del país llegando hasta Eslovaquia, ubicada a más de 1.000 kilómetros de su punto de partida.

Hassan Pisecká, originario de Zaporizhzhia, contó a la Policía que su madre no podía abandonar Ucrania ya que debía de quedarse para cuidar de su abuela con discapacidad, y que lo subió al tren con destino a Eslovaquia. Ella misma lo puso allí con la esperanza de mantenerlo a salvo. Afortunadamente su historia sí tuvo un final feliz, no como tantas otras, ya que gracias al número de teléfono que llevaba apuntado y que pertenecía a su hermano, los policías lograron contactar con los familiares del pequeño residentes en el país y fue recogido rápidamente. Siendo Brastislava, capital de Eslovaquia, su destino final.

Hassan, que se ganó el corazón de todos con su sonrisa, valentía y determinación, realizando así un trabajo digno de un verdadero héroe, por fin ha vuelto a reencontrarse con su madre desde que huyó el 6 de Marzo de su hogar, uniendo así a la familia de nuevo. Tanto su madre como su abuela consiguieron escapar de Ucrania y se han juntado con el pequeño en Eslovaquia.

Hassan, de 11 años, se reencuentra con su madre tras huir solo de Ucrania