Kokedama, plantas de interior sin maceta

Técnica kokedama con la planta suspendida en el aire.
Este arte japonés está muy de moda a la hora de decorar tu casa con plantas. En lugar de tener la tierra en una maceta, las raíces se encuentran en una bola de musgo, representando así el equilibrio y la perfección.

Este arte tiene un fin terapéutico, que viene bien para el estrés, la ansiedad y el insomnio principalmente, aunque nos ayuda a tener una buena salud. Es increíble lo que puede hacer en cada uno de nosotros el pequeño contacto con la naturaleza, es mágica.

Que el contacto con la naturaleza baja los niveles de estrés está demostrado científicamente y comprobado por nuestros antepasados, quienes vivían en pleno contacto con la naturaleza. De hecho, actualmente en Japón uno de los remedios que recomiendan para eliminar el estrés es un "baño de bosque", consistente en pasear por zonas boscosas.

De esta cultura ancestral japonesa no solo sacamos los bonsáis o las ikebanas, sino que comienza a ser tendencia una nueva técnica conocida como kokedama. Su nombre viene de `koke´ que significa musgo y `dama´ que se traduce como bola. De ahí que su característica más destacada sea que la maceta es sustituida por la bola de musgo como representación del equilibrio y la perfección.

Elaboración de la kokedama

Para ello, deberemos trabajar con las manos hasta crear la bola. Para su elaboración debemos ir creando la bola a base de sustrato mineral y arcilla volcánica (akadama). Cuando tengamos formada la bola, colocaremos una capa de musgo alrededor ayudándonos de un hilo para sujetarlo. Se puede hacer con cualquier tipo de planta, ya sean helechos, flores, plantas aromáticas, etc.

Mantenimiento de la kokedama

Es muy fácil de cuidar las plantas que están elaboradas mediante esta técnica. Cogemos la planta y sumergimos la bola de musgo bajo el agua, a poder ser del tiempo, y esperamos a que comience a burbujear. Cuando eso ocurra la sacamos del agua y la dejamos escurrir, colocándola posteriormente sobre una superficie de piedras o pizarra e incluso suspendida en el aire.

Esta es una técnica que nos hace estar en completo contacto directo con la naturaleza, algo muy positivo que todos deberíamos hacer con más frecuencia para olvidarnos de este estresante mundo moderno en el que vivimos.