Alerta cardiólogos: la nicotina, en cualquier forma, daña corazón y vasos

Grupo con jabón donado por Madre Coraje

Un informe de consenso de especialistas publicado en el European Heart Journal alerta de que la nicotina es tóxica para el corazón y los vasos sanguíneos con independencia de cómo se consuma, ya sea mediante vaporizadores, bolsas de nicotina, shisha o cigarrillos.

El documento, elaborado a partir del conjunto de la literatura disponible, plantea que el análisis no debe limitarse al tabaquismo tradicional, ya que el mercado ha incorporado nuevos productos que también administran nicotina y que se están extendiendo con rapidez.

En este contexto, los autores reclaman medidas urgentes a escala europea para frenar el aumento de la adicción en adolescentes y adultos jóvenes, una tendencia que asocian a sabores atractivos, promoción en redes sociales y vacíos regulatorios.

  1. Nicotina y daño cardiovascular
  2. Aumento del consumo juvenil y nuevos productos
  3. Llamamiento a medidas europeas y regulación
  4. Lo que aún falta por conocer

Nicotina y daño cardiovascular

La principal conclusión del informe sostiene que la nicotina actúa como una potente toxina cardiovascular y provoca efectos nocivos en el corazón y el sistema vascular, sin que el riesgo dependa del “sistema de administración”.

En esa línea, el texto subraya que ningún producto con nicotina es seguro para el corazón o los vasos sanguíneos. La advertencia incluye cigarrillos electrónicos, tabaco calentado, pipas de agua, puros y bolsas de nicotina de uso oral.

También se destaca que la exposición pasiva al humo, al vapor y a las emisiones procedentes del tabaco calentado se asocia igualmente con daño vascular, según recogen los autores al revisar la evidencia publicada.

Entre los efectos observados de forma consistente, el informe señala aumentos de la presión arterial, deterioro vascular y un mayor riesgo de enfermedades cardiacas vinculadas al consumo de nicotina, incluso cuando no intervienen otros componentes del humo del cigarrillo.

Aumento del consumo juvenil y nuevos productos

El documento describe un incremento acusado del uso de vaporizadores, tabaco calentado y bolsas de nicotina, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes. Dentro de ese patrón, se indica que existe evidencia de que tres cuartas partes de los vapeadores adultos jóvenes nunca habían fumado con anterioridad.

Los expertos atribuyen el avance de la adicción juvenil a varios factores que actúan de forma conjunta, entre ellos la disponibilidad de sabores, las campañas y mensajes en redes sociales y la presencia de lagunas regulatorias que facilitan el acceso y la normalización del consumo.

El informe cuestiona, además, el papel de estos productos como vía para abandonar el tabaco. En concreto, remarca que vaporizadores y bolsas no se consideran herramientas eficaces para dejar de fumar, y que pueden funcionar como puerta de entrada al hábito, con situaciones de uso dual junto a los cigarrillos.

En el plano económico y sanitario, el texto recuerda que las enfermedades relacionadas con la nicotina suponen cientos de miles de millones de euros al año en costes sanitarios y pérdidas de productividad. Pese a ello, se indica que persisten diferencias normativas dentro de Europa que permitirían a algunos productos eludir impuestos, normas de envasado y límites de uso en espacios públicos.

Llamamiento a medidas europeas y regulación

El informe llega en un momento relevante para la regulación europea, en paralelo a la revisión de la Directiva sobre Impuestos al Tabaco por parte de la Comisión Europea. En esa revisión, se introduce por primera vez un impuesto mínimo sobre líquidos para cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y bolsitas de nicotina.

El documento está firmado por el profesor Thomas Münzel, del Centro Médico Universitario de Maguncia (Alemania); el profesor Filippo Crea, de la Universidad Católica del Sagrado Corazón (Roma, Italia); el profesor Sanjay Rajagopalan, de la Facultad de Medicina Case Western Reserve (Cleveland, Estados Unidos), y el profesor Thomas F. Lüscher, de los hospitales Royal Brompton y Harefield (Londres, Reino Unido) y presidente de la Sociedad Europea de Cardiología.

Entre las medidas propuestas, los autores solicitan prohibir los sabores en todos los productos con nicotina, establecer impuestos proporcionales al contenido de nicotina y aplicar empaquetado simple para toda esta categoría de productos.

El plan de acción planteado incluye, además, leyes integrales libres de humo y aerosoles en espacios interiores y exteriores, controles estrictos para la venta en línea y prohibiciones publicitarias en redes sociales, incluyendo la promoción por parte de influencers.

El informe también propone integrar la prevención del consumo de nicotina en la atención cardiovascular y en los planes nacionales de prevención cardiovascular, con menciones explícitas a la nicotina como factor de riesgo.

Según recoge el texto, el profesor Münzel califica la nicotina como una toxina cardiovascular directa y advierte de que, en cigarrillos, vapeadores, tabaco calentado y bolsas de nicotina, se observan de forma repetida aumentos de presión arterial, daño vascular y un mayor riesgo de enfermedad cardiaca.

En esa misma línea, el informe insiste en abandonar la narrativa de la “nicotina más segura” y reclama una regulación unificada en Europa que abarque todos los productos con nicotina, con énfasis en la protección de adolescentes, señalados como objetivo de estrategias de publicidad agresiva.

El profesor Lüscher, siempre según el documento, interpreta el informe como una llamada de atención para los reguladores y advierte de que el paso de los cigarrillos a los cigarrillos electrónicos y a las bolsitas con sabores no representaría una reducción eficaz del daño, sino un cambio en las estrategias vinculadas a la adicción.

En el apartado de medidas, se enfatiza que la prohibición de sabores, una fiscalidad eficaz, restricciones publicitarias integrales y la inclusión del vapeo y el tabaco calentado en las leyes antitabaco se consideran acciones esenciales para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Lo que aún falta por conocer

Los investigadores advierten de que los efectos a largo plazo de varios de los nuevos productos aún no se conocen con precisión, por lo que se considera necesaria más investigación para comprender plenamente su impacto.

El documento añade que, en la práctica, muchas personas combinan cigarrillos con otros productos con nicotina, lo que complica atribuir con exactitud los efectos a cada producto por separado.

Por otra parte, el profesor Crea señala que el conocimiento sobre el riesgo cardiovascular continúa evolucionando y que, junto a los factores tradicionales como hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo, existirían factores emergentes citados en el texto, como contaminación, depresión e infecciones.

En conjunto, el informe presenta la expansión de estos productos y la adicción juvenil como un problema que requiere respuestas coordinadas, con especial foco en sabores, fiscalidad, control de la publicidad y cierre de vacíos normativos que permitirían su difusión.