Reconocer y expresar el dolor del duelo en Navidad

Las psicólogas expertas en duelo del Equipo de Atención Psicosocial (EAPS) Mutuam Elisa Sanz y Marta Gutiérrez.

Durante el periodo navideño, muchas personas experimentan un aumento en las emociones asociadas al duelo, una situación que puede intensificarse debido a la presión social por aparentar bienestar generalizado en estas fechas. Desde la Fundación La Caixa, psicólogas especializadas han puesto el foco en la importancia de visibilizar y compartir el dolor durante estas semanas, contribuyendo así a aliviar la carga emocional que acompaña la pérdida de un ser querido.

El programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación La Caixa impulsa desde hace tiempo los encuentros 'Es Navidad y hay una silla vacía', espacios donde los asistentes pueden exponer su experiencia con la ausencia y recibir orientaciones sobre cómo transitar el duelo en un ambiente más abierto y comprensivo. A través de estas reuniones se fomenta la expresión emocional y se anima a quienes participan a compartir pensamientos y sentimientos, contrarrestando la percepción de que el sufrimiento debe vivirse en soledad.

  1. Acompañamiento durante el duelo navideño
  2. Recomendaciones para niños y mayores
  3. Gestión emocional y hábitos saludables

Acompañamiento durante el duelo navideño

Marta Gutiérrez y Elisa Sanz, psicólogas del equipo de atención psicosocial (EAPS) Mutuam en el programa de la Fundación La Caixa, coordinan en Barcelona estos encuentros donde el objetivo principal es ofrecer apoyo y consejo para afrontar el duelo en Navidad. Según Gutiérrez, las emociones que emergen durante este periodo no solo se limitan a un día puntual, sino que se extienden a lo largo de varias semanas, acentuadas por el entorno social y la expectativa general de alegría.

Las charlas permiten que los asistentes encuentren un espacio de escucha y reconocimiento, factores que, de acuerdo con las profesionales, contribuyen a romper la idea de que el proceso de duelo requiere aislamiento. Se promueve la comunicación abierta sobre la pérdida y sobre el modo de vivir estas fechas, tanto en grupo como en el entorno familiar, comprendiendo que la expresión de los sentimientos y la identificación con otros ayudan a sobrellevar el dolor.

En el transcurso de los encuentros, también se abordan estrategias para afrontar las reuniones familiares y los momentos significativos relacionados con las fiestas, aportando herramientas para explorar nuevas formas de celebrar o recordar al ser querido, siempre desde el respeto por los distintos ritmos y necesidades emocionales de cada persona.

Recomendaciones para niños y mayores

Un aspecto relevante destacado por las psicólogas es el modo en que los menores afrontan el duelo durante la Navidad. Insisten en la importancia de permitir que los niños expresen sus sentimientos y actúen conforme a su edad, reconociendo que pueden mostrar variaciones notables en su comportamiento emocional. Además, recalcan que los menores no deben ser excluidos de las conversaciones ni de las decisiones sobre cómo vivir las fiestas, ya que su participación puede ser beneficiosa para su propio proceso de adaptación.

En el caso de las personas mayores, las especialistas aconsejan evitar tomar decisiones sobre la celebración por ellas y, en cambio, proponen preguntarles directamente cómo prefieren pasar estos días. Señalan que la presión social de mantener determinadas tradiciones navideñas no debe imponerse y subrayan la necesidad de respetar los deseos individuales, ya que cada persona puede afrontar el duelo a su manera. Reconocer y validar estas diferencias resulta esencial para dar un apoyo adecuado durante este periodo.

Gestión emocional y hábitos saludables

Las profesionales del programa recalcan que no existen reglas universales para sobrellevar el duelo, especialmente en épocas marcadas como la Navidad. Recomiendan reservar momentos de pausa para identificar cómo se siente cada uno y qué necesita en cada etapa del proceso. En palabras de las expertas, el duelo puede provocar cambios emocionales rápidos, y es importante darse permiso para dejar que esos sentimientos afloren, ya que todos son válidos y forman parte de este proceso.

La gestión del duelo puede implicar modificar o mantener las tradiciones navideñas, adaptándolas a las nuevas circunstancias. Gestos sencillos como dedicar palabras en un brindis o recordar anécdotas sobre la persona ausente pueden ayudar a aliviar la tensión y evitar el silencio incómodo que suele surgir en torno a la pérdida. Hablar de la muerte y acordar qué, cómo y con quién compartir las celebraciones puede facilitar que quienes rodean a la persona en duelo brinden el apoyo necesario.