jueves. 28.03.2024

Vinícius Jr. prueba un hecho irrefutable: La edad sigue siendo un número

Con una jugada de auténtico fuera de serie, el jugador brasileño se consolida como el rostro de La Liga para los próximos años y de paso me da la oportunidad me permite hablar acerca de la edad.
Para que tiene 30 años por cómo juega, pero Vini solo llega a los 23.
Para que tiene 30 años por cómo juega, pero Vini solo llega a los 23.

Antes de comenzar voy a dejar un pequeño aviso porque creo que es necesario para el devenir del artículo y porque así el que no quiera seguir leyendo no sigue: Soy madridista. MUY madridista. De los que llora cuando el Madrid pierde un partido fundamental, no me escondo. Y soy aún más de Vinícius.

Llevo siendo de Vinícus prácticamente desde que llegó, con esos aparatos en la boca y esa sonrisa tan aireada que le acompaña a todos lados. Y soy un fan acérrimo de este chico porque desde el primer momento ha representado todo lo que a mí me hizo ser del Madrid: esfuerzo, constancia, no rendirse y no hacer ni caso a todos los que dudan. Porque Dios mío, anda que no había gente que dudaba del chaval. "No sabe definir", "solo sirve para regatear", "habéis pagado 45 millones por un tío que es un fraude". Bueno, anoche metió el mejor gol en lo que llevamos de Liga y de paso ganó un partido crucial, así que me parece que vuestros argumentos se están acabando.

Debe ser que, igual que dije en el articulo sobre el paro juvenil, la gente piensa que con 18 años tú sabes todo de la vida. Al menos esa es la idea que yo veo cada vez que entro a As y a Infojobs, pero bueno. El caso es que Vinícius llegó con 18 años a Madrid y la gente no perdió nada de tiempo en empezar a lapidarle. No sé, seguramente ellos con 18 años ya eran dirigentes de Inditex y no nos lo quieren decir. A lo que voy es que yo siempre pensaba cuando le veía hace unos años: "Este chaval es muy muy muy bueno, pero necesita tiempo para terminar de formarse". Ahora, con 23 primaveras, Vinícius ha conseguido la experiencia y el poso necesario para empezar a demostrar su fútbol. Y su fútbol empieza a ser totalmente diferencial sobre el resto de jugadores.

Dejando de lado el cañonazo que metió ayer que a mí, personalmente, me hizo saltar de la silla y volverme loco en mi salón, lo cierto es que los últimos partidos de Vinícius están dejando clara una idea que se debería implantar seriamente en España, pero que nadie quiere asumir: la juventud puede asumir responsabilidades. ¿Por qué en lugar de ampliar la edad de jubilación no nos dejan entrar de verdad al mercado? Deben de estar convencidos de que vamos a destrozar todas las empresas y organismos del Estado porque cuando le hablas a una persona en sus 45 de jóvenes poco menos que nos ve como seres sin cerebro.

Y todo sea dicho, puede ser y seguramente será que al principio generemos problemas y que las cosas no terminen de salir bien, porque SORPRESA: no tenemos experiencia. Pero, igual que Vinícius, no nos faltan ganas de demostrar lo que valemos. Y tampoco nos faltan ganas de arriesgar, de pensar de otra forma y de no prestar atención a todos esos que dudan de nosotros. Porque a ver, ¿Cómo se aprende a andar? Venga chicos todos juntos: AN-DAN-DO. Y obviamente para andar bien alguna vez te tienes que tropezar. Incluso cuando sabes caminar como un humano plenamente funcional a veces te tropiezas, es ley de vida.

Así que espero que todos aquellos niños y mayores (sobre todo mayores) que ahora ven a Vinícius como el jugador que siempre apuntaba a ser piensen en esto, y que reflexionen sobre la edad, que al final solo es un número.

Feliz lunes, feliz semana y lo más importante: Hala Madrid, ***** ** ****.

Vinícius Jr. prueba un hecho irrefutable: La edad sigue siendo un número