viernes. 19.04.2024

La sueca Loreen ha conseguido el pase a la final de Eurovisión 2023, con lo que ha superado la primera prueba de cara a su objetivo de ser la primera mujer que se lleva el Micrófono de Cristal dos veces, tras su victoria en 2012 con "Euphoria". Junto a Loreen, el otro gran favorito, el finlandés Käärijä también ha pasado a la final, así como otros ocho países, entre ellos Portugal.

En concreto, Croacia, Moldavia, Suiza, Finlandia, República Checa, Israel, Portugal, Suecia, Serbia y Noruega son los diez países que han conseguido el pase a la final de Eurovisión 2023 desde la primera semifinal, que se ha celebrado esta noche en el M&S Bank Arena de Liverpool. Malta, Letonia, Irlanda, Azerbayán y Países Bajos han sido eliminados.

El festival de este año, que organiza Reino Unido en nombre de la ganadora de 2022, Ucrania, lo han conducido la actriz Hannah Waddingham y las cantantes Alesha Dixon y Julia Sanina. La gala ha arrancado con un vídeo en el que unos niños le cuentan a toda la ciudad que Eurovisión viene a Liverpool y los vecinos comienzan a decorar las calles para el certamen.

Ha abierto fuego Noruega, con su canción Queen of Kings, interpretada por Alessandra. Esta canción se hizo viral en TikTok a principios de año y acumula ya 42 millones de escuchas en Spotify. La italo-noruega comienza con una introducción entre italiano y latín que da paso a este potente tema pop-dance de inspiración vikinga.

Malta venía a Eurovisión 2023 a "acabar con la narrativa del segundo puesto", el conocido como "puesto maldito" desde el que nadie ha ganado el festival nunca. Palabra de The Busker, el grupo que ha interpretado "Dance (Our Own Party)", con una colorida puesta en escena que incluía un coche, un sofá y unas versiones en cartón piedra de exparticipantes malteses en el festival.

De la fiesta a los videojuegos con Serbia. Luke Black ha convertido el escenario del festival en una lucha contra un "jefe" inspirado en el anime. Una cama-concha blanca y bailarines conectados a unos cañones de humo han sido los 'props' serbios en esta gala para evitar el "game over" del que habla "Samo mi se spava", que así se llama la canción. "Solo quiero dormir", es la traducción.

Letonia ha subido al escenario en cuarta posición con una de las actuaciones más sobrias de la noche. Sudden Lights han interpretado su "nana alternativa" "Aija", que significa lo mismo que la española "Eaea". Las lámparas cinematográficas acaban explotando y convirtiéndose en neuronas de luces.

La portuguesa Mimicat ha interpretado su cabaretero "Ai Coração" desde el quinto lugar, ataviada con un vestido de plumas de avestruz para potenciar sus movimientos. La canción termina con la cantante, que compagina su carrera musical con su labor como agente inmobiliaria, lanzando una nota de nueve segundos entre aplausos del público.

Irlanda ha presentado una actuación llena de color dorado para que la boy band Wild Youth interpretase su canción "We Are One". Teloneros de Lewis Capaldi o Westlife, los irlandeses han llenado de brillo y color su actuación, que da comienzo sobre unas escaleras también doradas.

Los croatas Let 3 llegan a Eurovisión después de una polémica carrera de más de 30 años para presentar "Mama SC!", una canción protesta que encierra una crítica velada a los presidentes de Rusia y Bielorrusia, Vladimir Putin y Alexander Lukashenko. Aparecen vestidos como "dictadores" para gritar su "Mama kupila traktora" ("Mamá compró un tractor") , como mofa del regalo de Lukashenko a Putin por su 70 aniversario.

El suizo Remo Forrer continúa con la temática de la guerra para interpretar su canción "Watergun", una balada mid-tempo para la que emplea a cuatro bailarines y una coreografía. Las luces y el humo juegan un importante papel en esta actuación, así como las cintas que portan los bailarines.

Noveno lugar para Israel, que viene con Noa Kirel y "Unicorn". La joven de 21 años es una superestrella en el país y ganó el año pasado el premio MTV EMA al mejor artista israelí, y para Eurovisión se ha preparado un "dance break" y una potente coreografía para acompañar a su ecléctico tema.

El moldavo Pasha Parfeni actúa por segunda vez en Eurovisión después de conseguir un undécimo puesto en 2012 con su tema "Lautar". Para esta segunda ocasión se ha rodeado de una escenografía inspirado en el bosque y las fábulas moldavas en su "Soarele si Luna".

Y de un participante de 2012, a la ganadora de aquel año. Loreen ya se llevó el Micrófono de Cristal con "Euphoria". Este año es "Tattoo" el título de la canción, que canta entre dos pantallas gigantes, que se van separando según ella se va incorporando. Mucho humo y pantallas en color tierra acompañan esta actuación, que actualmente lidera las apuestas para ganar el festival.

Tras la sueca, llega Azerbaiyán, el país en que Loreen ganó Eurovisión. Los gemelos Tural y Turan cantan "Tell Me More", un tema pop para el que aseguran que se han inspirado en los Beatles, en homenaje a la ciudad anfitriona, Liverpool. Los gemelos cantan sobre un corazón partido, mientras la pantalla va cambiando de colores primarios.

Chequia ha salido en la posición número 13, con el grupo Vesna. Las seis componentes aparecen en colores rosa palo para interpretar su "My Sister's Crown", un tema inspirado en el conflicto entre Ucrania y Rusia y con mensaje feminista. "No le quites la corona a mi hermana", es el estribillo en inglés, mientras que la canción incorpora partes en ucraniano, checo y búlgaro.

Los Países Bajos han actuado en penúltima posición, con el dúo Mia Nicolai y Dion Cooper, apadrinados por el ganador de Eurovisión 2019, Duncan Laurence. "Burning Daylight" es el nombre de la canción, una balada que interpretan sobre una plataforma giratoria para crear diferentes efectos de cámara.

El último participante es el finlandés Käärijä, que ha levantado a todo el público con su "Cha Cha Cha", una canción que mezcla rock, pop, hip hop y dance. La canción está interpretada en finlandés y Käärijä sale con un bolero verde de músculos falsos, pinchos y sin camiseta. Le acopañan cuatro bailarines de cha cha cha en rosa fucsia.

La sueca Loreen supera la 1ª prueba para ganar Eurovisión por 2ª vez