viernes. 29.03.2024

Finaliza la Primera División Española y con ello, la pelea por la permanencia, con un equipo andaluz como mayor damnificado, el Granada. Los nazarís jugaban no fueron capaces de pasar del empate en casa, ante un Espanyol que dominó el encuentro y dominó el partido hasta la recta final del mismo.

Pero como todo en esta vida, hay dos caras de la moneda, y en la cara alegre de la lucha se encuentran Mallorca y Cádiz, los cuales hicieron sus deberes y, aún jugando fuera de casa contra rivales duros, hicieron sus deberes ganando los 3 puntos. Los bermellones viajaron hasta Pamplona para enfrentarse a un rocoso Osasuna, mientras que el Cádiz se enfrentaba a la lluvia y frialdad de Mendizorroza, ante un Alavés ya descendido.

Afición del Cádiz en Vitoria
Afición del Cádiz en Vitoria

Primera Parte: La Calma Antes de la Tormenta

La primera parte en todos los campos se desarrolló con calma, sin goles, con la tensión y el miedo por la importancia de lo que estaba en juego como protagonista. El Mallorca sufrió, el Osasuna pudo en varias ocasiones adelantarse en el marcador, pero supo soportar el aluvión de ocasiones hasta que llegase el descanso.

El Granada tuvo un partido complicado también, ante un buen Espanyol letal a la contra y que castigaba las pérdidas de balón de los nazarís. El marcador no se movió en los 45 minutos, aunque, de igual manera que en Pamplona, el equipo que no se jugaba nada parecía más metido en el encuentro, o al menos, más dispuesto a luchar por la victoria.

El que peor lo tenía era el Cádiz de Sergio González. Los gaditanos, acompañados de cientos de cadistas en las gradas de Mendizoroza, tenían que cumplir con su papel, ganar y esperar que sus competidores no consiguiesen su mismo resultado, pues en cualquier empate de puntos triple, el Cádiz era el descendido. Y lo fue durante toda la primera parte, donde no consiguieron encontrar su juego y donde pesó más la presión de la situación.

Segunda Parte: La Locura, las Sonrisas y las Lágrimas

El Mallorca fue el primer en desentenderse de la pelea. Los bermellones salieron al césped de Pamplona decididos a ser equipo de primera división. Y no tardó mucho en apretar, con un Osasuna mucho más relajado. El primer gol para los de Aguirre llegaría en el temprano minuto 47 de partido, Ángel fue el encargado de batir al portero local tras un buen pase de Muriqi. Más tarde, mientras Cádiz y Granada estaba en la cuerda floja, Grenier sentenciaría en el minuto 83, poniendo el definitivo 0-2.

La celebración del gol de Ángel al Osasuna
La celebración del gol de Ángel al Osasuna

La noticia elevaba el nivel del mar en Cádiz, que con el resultado se veía con el agua al cuello, pero sabiendo que una victoria, y el pinchazo del Granada les mantenía en primera. Los de Sergio González salieron con un aura completamente distinta a la segunda parte, con llegadas y buen juego ofensivo, como ya mostró contra el Real Madrid. La tuvo Idrissi, que con una volea defectuosa, lanzó el balón al palo y no le daba el gol a los suyos, hasta que llegó un punto de inflexión.

El árbitro del Granada - Espanyol pitaba penalti a favor de los nazarís, a pesar de que la segunda parte había sido un calvario para ellos con las buenas contras de los catalanes, Jorge Molina tuvo en sus pies la permanencia de su equipo, pero de la misma manera que lo hizo Negredo contra el Real Madrid para el Cádiz, el veteranísimo delantero nazarí fallaría el penalti al no poder con la presión, lanzándolo directamente fuera.

El Choco Lozano celebrando el gol que le da la permanencia al Cádiz
El Choco Lozano celebrando el gol que le da la permanencia al Cádiz

En Mendizorroza, el Cádiz y su banquillo celebró el fallo de Molina como un gol propio. Los cánticos de "sí se puede" llenaron el estadio por los aficionados cadistas desplazados y con ello, los cambios ofensivos de Sergio, dando paso al héroe de la noche, Anthony, el Choco, Lozano. El hondureño sustituyó a Negredo sobre el césped y no tardó mucho en hacerse notar. El Cádiz siguió jugando bien, y en un gran centro de Iza Carcelén, el hondureño empujaría el balón, adelantándose a los centrales, para darle la permanencia a su equipo.

Mientras tanto, en Granada, los hombres de Karanka recibieron la noticia con dolor y sufrimiento, pues ese gol del Cádiz enviaba al Granada, el que partía como favorito para salvarse, a Segunda División. El Espanyol hizo cambios, bajó la intensidad y dio pie a el subidón de los nazarís que se volcaron al ataque. Carlos Bacca fue el protagonista para los del Granada, primero, un centro chut que por nada salvó Diego López, para despejarla a córner. Y finalmente con un disparo que golpearía en el palo.

Jorge Molina lamentándose de su fallo
Jorge Molina lamentándose de su fallo

El colegiado del Alavés - Cádiz señaló un penalti, inexistente, por supuesta mano del Pacha Espino dentro del área, a favor del Alavés. La jugada se comenzó a revisar en el VAR y los rezos de que se diese el penalti llegaban a Vitoria desde Granada. El VAR finalmente hizo justicia y anuló el penalti. El Cádiz sufrió, pero aguantó las acometidas del ya descendido Alavés, y con su victoria mandaba al Granada con ellos.

Sonrisas, alegría y lágrimas fueron los protagonistas en los tres campos, las risas y lágrimas de emoción y alegría en Vitoria y Pamplona por la permanencia de Cádiz y Mallorca, respectivamente. Y por el otro lado, la cara b de la situación, la tristeza de un Granada que lo tenía en la palma de su mano y vio como poco a poco se le escapaba. Esta es la belleza del fútbol, los sentimientos, la alegría, la tristeza y, sobre todo, la pasión por tus colores.