Sí, es necesario imprimir rapidez a los patines, pero también detenerse con cierta destreza: "Tenemos que deslizarnos durante veinticinco metros a toda velocidad para lograr que el derrape sea lo más extenso posible", así describe esos segundos de práctica Inma García, la atleta de Toledo que se llevó uno de los dos primeros lugares en el Campeonato Mundial de Shanghái, en China. Su compañero de equipo, Enrique Rubio, se llevó el otro: "Cuanto menos contacto tengan las ruedas con el suelo, más complicado es el derrape".
Ambos son los máximos exponentes en el mundo de un deporte que tiene una amplia variedad de trucos: "Hay derrapes cruzados, abiertos, con una pierna, con dos piernas", explica Inma. Enrique reservó su maniobra más desafiante para el final: "El movimiento más arriesgado que realicé en Shanghái fue hacerlo sobre una sola rueda, deslizándome de lado".
Así superaron a los favoritos, los patinadores asiáticos. Como en el tenis, la elección de la superficie condiciona el resultado. En Shanghái tuvieron suerte. España también se llevó a casa una medalla de plata y dos de bronce en la categoría 'clásica': "La superficie para deslizarse en Shanghái era muy similar a la que teníamos para entrenar".
Dos campeones mundiales que entrenan de la manera que pueden. Enrique lo hace en el puerto de Valencia: "Llevo mi superficie en el coche y la extiendo. Muchos turistas nos ven y no paran de grabarnos". Inma García recibe las instrucciones de su entrenador, Enrique, a través de internet: "Con los vídeos que nos enviamos, podemos corregir los ejercicios. Siento que progreso mucho de esta manera, no me va mal". Los derrapes son una de las cuatro modalidades del 'inline freestyle'.
Deporte con déficit económico
Además, existen modalidades tan diversas como los saltos o el slalom: "Comencé a patinar a los once años. Elegí los derrapes porque lo vi muy diferente, muy distintivo". A excepción de la financiación federativa, es un deporte con déficit económico: "Gastas más dinero del que puedes obtener", afirma Enrique.
