El Granada CF viajaba al Puskás Aréna para intentar mantener la ventaja que había conseguido en el partido de ida frente al Molde FK. El 2-0 del primer partido les daba un respiro a los nazaríes que llegaban a Budapest para hacer historia y clasificarse, por primera vez, para los cuartos de final de la Europa League.
Sin embargo, el Granada tendría que jugar como lo hizo en la ida si quería meterse entre los 8 mejores. El Molde no se lo iba a poner nada fácil en un partido en el que ambos equipos sacarían son mayores armas.
El partido empezó y desde el primer momento el Granada se sintió cómodo. Parecía incluso que el conjunto dirigido por Diego Martínez era el que tenía que adelantarse primero en el marcador como si fuera perdiendo. Liderados por un Kenedy descomunal, los nazaríes gozaron de grandes ocasiones para inaugurar el partido, pero también vieron como los locales llegaban alguna vez a puerta, aunque sin aparente peligro para Rui Silva.
El partido se asentó y el Granada empezó a tener el balón, aunque sin disfrutar de grandes ocasiones. Kenedy seguía muy activo, pero los visitantes querían la pelota y así ver como el tiempo, poco a poco, iba pasando. Pero justo cuando el Granada se encontraba en el mejor momento del partido, llegó el gol de los locales.
Un centro blandito al segundo palo dentro del área se topaba con Vallejo quien, en un mal despeje, introducía el balón en la portería defendida por su compañero Rui Silva. El central español adelantaba a los noruegos, que veían como este regalo caído del cielo les ponía el partido de cara y les acercaba en la eliminatoria.
A pesar de ello, al Granada no le entraron los temblores y el equipo supo recomponerse para seguir tanteando el partido. Con el 1-0 se llegaba al descanso y por delante una segunda parte en la que se decidiría todo. El Molde necesitaba tan sólo un gol para forzar, al menos, la prórroga.
La segunda parte empezó igual. Un Granada dominador, cómodo de nuevo con el balón, sin generar mucho peligro. Pero cuando apenas llevábamos quince minutos de la segunda mitad, el juego cambió por completo. Los noruegos se volcaron arriba para buscar el segundo, pero se toparon con un gran Rui Silva.
Los nazaríes, por su parte, siguieron buscando su fútbol y fruto de ello llegó el gol. Un centro de Yángel Herrera buscó la cabeza de Soldado quien con un buen remate, conectó la pelota para empujarla al fondo de las mallas. Otro gol más para el delantero español que ponía a su equipo con pie y medio en los cuartos de final.
Gol histórico de @R9Soldado.
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) March 18, 2021
El @GranadaCdeF, con un pie y medio en cuartos de final. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/zoNVDWVAjb
Sin poco que hacer ya, el Molde se encomendaba a un milagro. Aún así, los noruegos lo siguieron intentando y consiguieron el 2-1 desde los once metros, a escasos minutos del final del partido.
El pitido final supuso una alegría inmensurable para los nazaríes, que se metieron por primera vez en su historia en unos cuartos de final de la Europa League. Sin duda, merecido.
La proeza de Diego Martínez
Si alguien es el culpable del gran momento de forma que atraviesa el Granada CF, ese es sin duda Diego Martínez. El técnico vigués consiguió subir al Granada a primera división en su primer año como entrenador del conjunto nazarí.
No contento con ello, en su primer año en la máxima competición española, clasificó al equipo para la UEFA Europa League, algo que nunca antes nadie había logrado. Ahora, en la temporada 2020-2021, ha metido al Granada en cuartos de final de la competición europea.
Una auténtica proeza lo que ha conseguido Diego Martínez en el Granada. Su estilo de juego revolucionó completamente la ciudad andaluza, que se encomienda a la figura del técnico español para seguir logrando grandes heroicidades.
