sábado. 20.04.2024

Se acabó la andadura mundial para la Selección Española de Fútbol. Los de Luis Enrique cayeron, una vez más, en la tanda de penaltis contra una de las revelaciones del torneo, Marruecos. La roja llegaba con muchas dudas al duelo de Octavos tras la derrota ante Japón y con el nerviosismo de un grupo joven no tan acostumbrado a la presión de estas citas mundialistas.

El partido fue un completo dominio de posesión para la selección española, pero una vez más, sin profundizar, exceptuando por dos desmarques a los espacios de Marco Asensio, que jugó de titular. Marruecos, a sabiendas de la dificultad de España para hacer gol, planteó un partido muy duro y defensivo, a veces aprovechando la alta vara de medir del colegiado argentino, para dificultar al máximo los pases y conducciones españoles.

La primera parte fue una toma de contacto donde España, con tan sol un disparo de Asensio, y ni siquiera entre los tres palos, no fue capaz de sacar rédito a toda su posesión, mientras que Marruecos, una vez recuperaba salía a la contra, que por suerte no estaban siendo muy efectivas.

En la segunda parte, Marruecos creó más peligro y fue más preciso con los pases, Ziyech estaba firmando un partidazo por banda derecha junto a Hakimi, mientras que Amrabat parecía un pulpo que llegaba a todos los balones en el centro del campo. Entró Morata para España, con la intencionalidad de meter centros al área, centros que no llegaron, poniendo solo en peligro a Bono con un disparo lejano de Dani Olmo y alguna buena internada de Nico Williams que entró como revulsivo.

Marruecos tiró de picardía y perdió tiempo, aprovechó las concesiones arbitrales y jugó muy brusco, buscando ir a la prórroga y si era posible a la tanda de penaltis. En la prórroga, España mereció ganar, teniendo un disparo claro de Sarabia al palo en la última jugada de la misma, y alguna que otra ocasión más donde el balón no entró gracias a las grandes intervenciones de Bono y la suerte de que un rebote no desviase el balón a la red.

Los marroquíes consiguieron su objetivo y llevaron a España a la lotería de los 11 metros donde, todos los lanzadores españoles que llegaron a tirar, fallaron sus penaltis, siendo el primero Sarabia, que había entrado solo para lanzar el penalti, golpeando en el palo. Luego vino Carlos Soler que fue adivinado por completo por Bono, al igual que Busquets, que acababa el que puede ser su último mundial con un malísimo penalti, flojo y sin colocación, para que Bono lo parase.

Poco pudo hacer Unai Simón que fue capaz de parar 1 de los 4 lanzamientos rivales, siendo el último de Hakimi un guiño a su compañero de club, Sergio Ramos, marcando por el centro a lo panenka y dando la clasificación, por primera vez en la historia, a Cuartos de Final del Mundial para Marruecos. Mientras tanto, España debe de pensar en el futuro, con un grupo de jugadores jóvenes que deberían pensar en un cambio de estilo.

Pena máxima: La selección española cae en octavos ante Marruecos, en una horrible tanda...