En la actualidad sólo hay dos españolas en carreras de moto acuática. Cristina Lazarraga, que reivindica un Mundial femenino, es una de ellas y compite con hombres, algo que no es fácil cuando a estos es molesta que les pueda ganar una mujer.
Cris aun nota cierto recelo en las competiciones cuando gana a un hombre "Pica que te gane alguien, pero que te gane una chica puede picar de más”. Aunque son como una familia en este mundo, ha explicado que está luchando por que la Federación Mundial reconozca la categoría femenina, se denomina “la impulsora de ese movimiento". Pudo llevarse a cabo el año pasado, pero el coronavirus lo arruinó.
Lazarraga, que es hija de piloto, lleva desde pequeña cabalgando las olas mediante este deporte siempre al lado de hombres. Es subcampeona de Europa, pero admite que el físico sobre una moto de agua les favorece a ellos: "Las chicas tienen a competir con chicos porque piensan que no están a la altura a nivel físico".
Cris se ha marcado un objetivo este año: "Me estoy centrando en ser campeona del mundo". Para ello trabaja muchas horas. En Europa hay 40 mujeres pilotando, dos en España, y solo una en el mundo es profesional. En nuestras aguas es ilegal montar un circuito para entrenar: "Somos los más respetuosos con el mar, las curvas se marcan con boyas. Lo hacemos de forma 'alegal'".
