El 24 de octubre de 2019, la vida de Tracy Otto de 27 años, cambió por completo cuando dormía junto a Ricky Riessle, un chico al que llevaba conociendo unas semanas. Esa misma noche, irrumpió en la casa el que había sido novio de Tracy durante mucho tiempo, agrediendo a ambos con una pistola de perdigones, al grito de "si no soy yo, no es nadie más".
El agresor disparó a Ricky en la cabeza y n la cara mientras que a Tracy le disparó en la espalda y genitales. No contento con eso, para rematar, el agresor apuñaló la espalda de Tracy provocando que su médula espinal quedara dividida en dos, paralizándola del cuello para abajo.
Debido al impacto de un perdigón, Tracy perdió un ojo, pero conservó la movilidad de sus brazos, manos y algo más importante, las ganas de seguir adelante. "La puñalada en mi espalda cortó mi médula espinal. Entré y salí de la conciencia, pero le oí llamar a la policía y decir: 'Acabo de matar a mi ex novia y a su nuevo novio'. Pensé que nos había matado", cuenta Tracy.
"Lo que me hizo fue horrible, pero puedes elegir entre rendirte o jugar tu mejor mano con lo que te ha tocado. "Ahora Ricky y yo somos muy felices y estamos enamorados. "Estamos conquistando el mundo", asegura Tracy, la cual tras terapias de fisioterapia, aprendió de nuevo a tragar, comer y sentarse.
El tiro con arco como salvación
Tracy encontró dentro de esa vorágine de malas pasadas, el deporte que se convertiría en su forma de vida, el tiro con arco. Comenzó de forma casual a practicarlo aprendiendo a hacerlo con la boca antes que con los hombros. Ahora Tracy compite profesionalmente y está preparada para formar parte del equipo de Estados Unidos en los Juegos Paraolímpicos de Parín en 2024.
En enero de 2023 el que fue su pareja admitió todos los cargos y fue condenado a 40 años en el tribunal del condado de Hillsborough, Tampa (Florida).
