domingo. 28.04.2024

El Real Madrid se lleva el Clásico de la Final de Supercopa de España, en un partido donde fue ampliamente superior al F.C Barcelona. Un club blaugrana que acusó, de manera grave, los agujeros y la fragilidad en zona defensiva. Los merengues se vengaron de la final del pasado curso, donde el Barcelona fue brutalmente superior a los blancos. En esta ocasión, el Real Madrid barrió al Barcelona atacando como puñales al espacio.

El jugador más clave del encuentro fue Vinicius Jr, quien ha firmado claramente su mejor partido desde su vuelta de la lesión y de toda la temporada. El brasileño firmó un hat trick en 34 minutos, marcando el primero de ellos en el temprano minuto 7, culminando una contra con pase al espacio de Bellingham, con un buen regate a Iñaki Peña y rematando a placer.

El segundo gol del brasileño llegaría realmente pronto, pues, con un club blaugrana lanzándose al ataque y con una defensa muy adelantada, los espacios a las espaldas eran grandes, y fáciles de aprovechar por jugadores tan rápidos como Vinicius o Rodrygo, que tras un gran pase al espacio, asistió en el minuto 10 al MVP del encuentro, dejándola en el fondo de las mallas.

El F.C Barcelona con el 2-0 tan tempranero quedó algo aturdido, pero buscó la forma de meterse en el partido abrazando el balón y con posesiones largas para ir hundiendo poco a poco a los blancos dentro de su área. Finalmente, tras algunos acercamientos, fue Lewandoski quien acortó distancias con una preciosa volea desde la frontal, imparable para Lunin.

El 2-1 no dio la entereza esperada a un Barça que le duró poco la alegría. Los azulgranas dieron un paso atrás y, tras una larga posesión madridista, Tchouaméni se inventó un centro desde la derecha que esperaba 'Vini', que no pudo rematar molestado con el brazo y la pierna por Araujo. Martínez Munuera no dudó en señalar penalti y el brasileño no falló, completando un 'hat-trick' en 39 minutos, para noquear de nuevo al FC Barcelona.

Rodrygo sentenció definitivamente la final con el 4-1 pasada la hora de juego casi a placer, tras un manso rechace de un errático Koundé dentro del área. El trofeo ya tenía el nombre del Real Madrid, que incluso vio superior su dominio con la expulsión por doble amarilla de Araujo, al entender el árbitro que una entrada sobre Vinícius era temeraria, viendo por tanto la segunda tarjeta y dejando a su equipo con diez.

El Real Madrid barre al Barcelona y se lleva el Clásico de Supercopa