viernes. 29.03.2024

El Real Madrid se corona como el campeón de Liga en el Santiago Bernabéu ante su público. En un partido que parecía un mero trámite, pues el Real Madrid llevaba siendo el líder del campeonato más de un mes, de manera holgada, sacando más de 10 puntos a Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla.

El Espanyol de Barcelona se encontraba con la dura papeleta de plantar cara a un Real Madrid que con un empate se hacía con el ansiado título de liga. Los de Ancelotti saltaron al campo con un once curioso cuanto menos, con los jugadores menos habituales como titulares, con Casemiro como central junto a Vallejo, con Mariano en la punta del ataque y Camavinga en el centro del campo acompañando a Ceballos y Módric.

El Madrid no tardaría mucho en dar los primeros avisos sobre la portería visitante con un buen remate de Mariano que impactaría en el palo, tras el buen centro de Modric, que, como es habitual, hizo un partidazo. El gol se resistiría un poco en llegar, pero el dominio era claro del Madrid, que quería regalar una victoria a su público para coronarse campeones. El gol llegaría en una gran jugada de Marcelo por banda izquierda que, filtraría un balón a Rodrygo, y con pierna derecha batiría al ex madridista, Diego López.

El segundo gol llegaría poco después, el Madrid se activó en la presión y fue capaz de robar un balón cerca de la frontal del área. Rodrygo amagó con una ruleta y la clavó, esta vez al palo corto de la portería perica. El Madrid era muy superior y dominó durante todo el partido. El Espanyol no tuvo muchas ocasiones más allá de algún disparo lejano, fuera del área y sencillo para Courtois, o algún centro pasado, que se iba por línea de fondo.

Con el partido muy de cara, Ancelotti sacó a los jugadores más habituales para que recibiesen su correspondiente aplauso de celebración. Asensio sería el encargado de meter el tercer gol, tras una buena contra tras robo de Camavinga en el centro del campo. El mediocentro francés asistió al mallorquín, para que con pierna derecha la colocase al palo derecho de la portería.

Benzema y Vinicius saltaron al campo y recibieron los aplausos y vítores de la afición, de la misma manera que los recibió Luka Modric al ser retirado del terreno de juego, con el Bernabéu en pie. El gol definitivo vendría de los pies de Karim Benzemá, no sin que antes anulara el árbitro un gol de Isco, por fuera de juego de Rodrygo, al ponerse obstaculizando la visión de Diego López. El gol de Karim no podía faltar en una celebración como esta.

El mejor jugador del Real Madrid y para muchos el mejor jugador del mundo, le puso la puntilla al Espanyol, a pase de su asistente favorito esta temporada, Vinicius Jr, la dupla dorada del Real Madrid que tantas alegrías le ha dado al club merengue este año. Así, el Madrid levantó su título de Liga número 35, el título número 46 en el palmarés de Marcelo, que se convierte en el jugador que más títulos ha ganado con la camiseta blanca en la historia de club.

Ahora toca la celebración en Cibeles ante el público, después de haber celebrado con la afición del Bernabéu tímidamente, pero la cita importante para el madridismo se dará este miércoles, en la vuelta de semifinales de Champions ante el Manchester City de Guardiola, encuentro en el que tocará pensar desde mañana.