Reparto de puntos en el Sánchez-Pizjuán entre Sevilla y F.C Barcelona

Abde disputando un balón con Koundé

El Barcelona sorprendió con su presión alta a un Sevilla tímido, en un partido que se decidió en el balón parado

El Barcelona no pudo pasar del empate ante el actual segundo clasificado de LaLiga, el Sevilla, en la capital hispalense. El duelo digno de Champions se vería pasado por agua en el Sánchez-Pizjuán, con un conjunto de Xavi valiente y que demostró una gran mejoría en cuanto a juego de ataque desde el pasado partido ante el Elche. Los de Xavi salieron a morder desde el minuto uno en la presión, ante un Sevilla que buscaba encontrarse en su juego de posesión y no se terminaba de encontrar.

La primera parte se destacó sobre todo por los duelos muy físicos de los jugadores de ambos equipos, con muchos balones divididos y un Barcelona que no terminaba de culminar su buena presión con robos cerca del área. El Sevilla no se encontraba cómodo y se notaba a la hora de atacar, con Rafa Mir luchando todos y cada uno de los balones largos que enviaban los de Lopetegui.

El partido, entre dos equipos que juegan tan bien con el balón en su posesión llegaría de manera inesperada para ambos equipos. Tras algunas llegadas algo más claras del Sevilla, Rakitic lanzaría raso un córner al área en una espectacular jugada de pizarra que acababa con el disparo del Papu Gómez al interior de la red. El Barcelona se volvía a dormir una vez más en defensa en una acción puntual dejando por detrás en el marcador a los culés.

El Barcelona en lugar de hundirse tras el gol, se vino arriba a por el empate. Se trataba de un partido clave para los de Xavi, ya que si ganaban al segundo clasificado acabarían el año en puestos Champions. El Barcelona sacó el empuje culé en los minutos de descuento de la primera parte, que tanto se esperaba a lo largo de la temporada y de nuevo, en un córner, lanzado desde el lado derecho culminaría con un precioso remate de cabeza de Araujo. El central del Barcelona sacó de la manga un testarazo que se fue abriendo hacia el palo lejos de la intervención de Bono. 

En la segunda mitad el Sevilla salió con diferente planteamiento con mayor valentía y sin dejarse amedrentar por la fuerza presión de los blaugranas. Los de Lopetegui dominaron los primeros 15 minutos de la segunda parte llegando en ciertas ocasiones al área de Ter Stegen, hasta que llegó la jugada que cambió por completo el partido. En un saque de banda Jordi Alba le dió un empujón con el pecho a Koundé. El central francés respondió con un balonazo a la cara del lateral culé, que le costaría la expulsión.

El partido se desvirtuaría a partir de la jugada con un Barcelona que se hizo lógicamente con la posesión del balón, pero que no terminaba de culminar. El partido se interrumpía sin parar con muchas pérdidas de tiempo. Los culés centraban sin parar al área de Bono, provocando la buena actuación de los centrales sevillistas. La victoria la pudo tener Dembelé, que con un zurdazo desde la esquina del área pudo romper el partido, pero el balón se estrelló en el palo.

El Barcelona perdonó en un partido donde jugaron con uno más en los últimos 30 minutos. El Sevilla se aferró al marcador defendiéndose con uñas y dientes como un gato panza arriba, dejando un punto en tierras hispalenses y el Barcelona desperdiciando la oportunidad de colocarse entre los 4 primeros de la clasificación. Así el Sevilla se mantiene segundo a 5 puntos del Real Madrid que juega mañana ante el Athletic Club de Bilbao, mientras que el Barcelona se queda fuera de puestos Champions.