jueves. 25.04.2024

El Bernabéu rezumaba ambiente de fútbol y no era para menos en un partido como el de anoche, donde el segundo clasificado, el Sevilla F.C, se enfrentaba al Real Madrid, actual líder de LaLiga. En un partido clásico del fútbol español, con mayor importancia aún si cabe este año, tras el empate de la temporada pasada en la segunda vuelta que quitaba el campeonato liguero al Real Madrid.

El once de los de Ancelotti contó con la baja de Rodrygo, por una gastrointeritis sorpresa el mismo día del encuentro, dando paso a Marco Asensio. Por su parte el Sevilla salía con Rafa Mir en punta y su alineación de 4-3-3 habitual. El partido arrancaba con buen ritmo e intensidad de los hispalenses, que presionaban sin miedo al Madrid en la salida de balón, de manera muy efectiva. Tan efectiva, que el dominio de la primera parte fue para los andaluces.

Varios robos del Sevilla en el medio campo y la dificultad para el Madrid de salir con el balón jugado, le estaban dando la partida a los de Julen Lopetegui que, tras un córner lanzado de manera espectacular por Acuña, se adelantaría en el marcador con un cabezazo inapelable de Rafa Mir, al cual ningún defensa del Madrid defendió en el balón parado. Un error que le haría daño al Madrid en el temprano minuto 13.

El gol tempranero desconcertó en gran parte a los de Ancelotti que parecían mareados aún del primer golpe, fallando clamorosamente en la salida de balón y dejando jugadas providenciales para Rafa Mir, que de no ser por la intervención de Alaba bajo palos y de Courtois en el mano a mano, habría adelantado al Sevilla aún más. El Madrid poco a poco se fue despertando pero el trabajo de los hispalenses se hacía de notar, no dejando rematar o llegar con claridad a los de Ancelotti a la portería de Bono. 

Fue una primera parte llena de intensidad y duelos individuales donde la fortuna tendría algo que ver, pues el partido cambiaría su rumbo totalmente después de dos ocasiones similares. Primero, en el minuto 30, Lucas Ocampos tras una gran jugada individual, lanzaba un precioso trio que golpeaba contra el larguero, al cual no llegaba Courtois. Dos minutos más tarde llegaría la otra cara de la moneda, ante la falta de claridad en ataque, Militao decidió golpear el balón fuerte a portería, en un balón que a priori parecía asequible para Bono. El meta sevillista intentó blocar el balón, el cual se le escapó golpeando en el palo, con la mala fortuna de que el rebote fue a parar al candidato a balón de oro, Karim Benzema.

El francés no perdonó y puso el empate en el marcador ante la incredulidad de un Sevilla que estaba haciendo todo bien, incluso para ir ganando por tres goles. Tras el gol, el Real Madrid se fue animando a buscar la remontada, ante un Sevilla que seguía presionando hasta el final de la primera parte. 

El segundo tiempo comenzó con una dinámica similar al primero, pero con un Sevilla algo más desgastado, que no acudía a la presión lo suficientemente rápido y permitía al Madrid circular mejor el balón, aunque sin mucho peligro real de cara a puerta. El primer gran aviso del Madrid llegó con un magnífico tiro de Asensio que por centímetros rozó el palo izquierdo de Bono. El partido se caldeaba con varias interrupciones, faltas y algún que otro pique entre jugadores, muestra de la importancia del encuentro.

Ante el estancamiento del juego Ancelotti decidió cambiar piezas, sacando a Valverde y Camavinga para otorgar mayor músculo al centro del campo y fluidez en la circulación del balón. Cambios que darían resultado tras el bajón físico en la recta final de los de Lopetegui, que en un momento dado pasaron a regalar la posesión y buscar aguantar el empate. Los merengues se lanzaron con todo avisando con una buena volea de Alaba tras el lanzamiento de falta de Toni Kroos.

Lopetegui avisaba a su equipo de que tenían que salir y no encerrarse, pues las consecuencias de hacer eso contra el equipo más goleador de la liga sería una muerte anunciada. Los sevillistas no podían aguantar las embestidas de los de Ancelotti, que olían la sangre y sabían que iban a remontar. El segundo y definitivo gol llegó tras un gran pase de Kroos a Vinicius. El brasileño controló orientado con el pecho regateando a Ocampos, trazando una diagonal hacia la frontal del área que finalizaría con un golpeo duro y seco a la escuadra, imposible de parar para Bono.

El Bernabéu se vino abajo celebrando el gol de la victoria y ovacionando a Vinicius Jr, su nueva estrella que ha demostrado una gran explosión y mejora como jugador desde la llegada del técnico italiano, sobre todo de cara a puerta con ya 9 goles en liga. Así, el Real Madrid se mantiene líder de La Liga con 33 puntos, mientras que el Sevilla cae a la cuarta posición tras la victoria del Atlético de Madrid y por detrás de la Real Sociedad, siendo incapaces de ganar en el templo blanco desde la temporada 2008/2009.

El talento se impuso al orden: El Real Madrid vence al Sevilla y continúa líder