jueves. 28.03.2024

El Tour de Francia dejará una de las imágenes que ya pasarán a la historia de esta competición ciclista y del deporte. En la jornada de ayer miércoles, en una de las etapas más duras como es la de Los Pirineos, los aficionados a esta disciplina vieron el gesto de deportividad, que se ha convertido en viral y servirá de ejemplo para las futuras generaciones, protagonizado por el líder, Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) y Tadej Pogacar (UAE). 

El esloveno Pogacar, que estaba a 2'18" del líder, quería aprovechar alguna de las subidas para arañar segundos, y el danés Vingegaard- actual maillot amarillo- lo sabía. Estaban muy cerca el uno del otro, rodando muy rápido en la última etapa de montaña.

En uno de los descensos, en la bajada del Col de Spandelles, fue Tadej Pogacar quien se cayó. Sus ruedas resbalaron por al arenilla de la carretera. Ambos ciclistas bajaban a toda velocidad y fue cuando Vingegaard se dio cuenta de la situación. Lejos de acelerar, frenó su bajada y decidió esperó a su rival, que ya se había levantado y comenzado a pedalear. Pogacar le agradeció el gesto y cuando estuvo a la altura del danés se dieron la mano.

El 'fair play' de Vingegaard se ha convertido en viral. Sobre todo porque el final de la etapa podría haber sido distinto. El líder danés ha estado también a punto de caerse, pero al final logró controlar su bicicleta y evitar besar el suelo.

El resbalón y el nivel de Jonas Vingergaard han dejado al esloveno Tadej Pogacar sin su tercer Tour. Ya ha ganado dos y solo tiene 23 años. En esta ocasión y si nada lo cambia será Vingegaard quien se vista el maillot amarillo el domingo 24 en los Campos Elisios. Aunque la medalla a la deportividad ya la tiene con el gesto de Pirineos, un detalle de campeón, reconocido por el propio Pogacar: "No hay forma más hermosa de perder que cómo yo lo he hecho", aseguró a la prensa al final después de concluir la etapa.