viernes. 03.05.2024

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha iniciado el trámite de información pública de las bases reguladoras y de una primera convocatoria dotada con más de 750 millones de euros para impulsar la cadena de valor nacional en la fabricación de tecnologías renovables y almacenamiento.

En el acto de colocación de primera piedra de la nueva planta de biocombustibles 2G que van a construir Cepsa y Bioils en Palos de la Frontera (Huelva), la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, avanzó que se dedicará esa cifra a este programa de cadena de valor industrial", de tal manera que "la fabricación de los bienes de equipo que nos permitan llegar a buen puerto sean producidos en España".

"Consideramos que no solamente basta con cambiar el color de moléculas y electrones, sino que la industria que hay detrás es precisamente la gran oportunidad para reindustrializar, para modernizar nuestro tejido productivo. Por eso queremos que la atención a la cadena de valor industrial esté presente en este proceso de cambio", añadió.

Dotadas con fondos de la Adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), esta primera convocatoria de ayudas incentivará la producción de equipamiento y componentes esenciales de paneles fotovoltaicos, baterías, turbinas eólicas, bombas de calor y electrolizadores. En próximas convocatorias se podrá fomentar otros ámbitos y otras cadenas de valor, informó el Ministerio.

Estas ayudas se enmarcan en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento (Perte ERHA) -forman parte de un paquete de 1.000 millones de euros destinado a fomentar la cadena de valor- y se dirigen a reforzar la autonomía industrial estratégica española, la seguridad energética nacional y el proceso de descarbonización, en línea con las políticas definidas por la UE.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio, gestionará estas ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva.

La vigencia de las bases reguladoras aprobadas por esta orden de bases se extenderá desde su entrada en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025. Dado el carácter incentivador de las ayudas, solo se admitirán proyectos cuya ejecución no se haya iniciado con anterioridad a la solicitud de la ayuda.

Teniendo en cuenta el carácter innovador de estas ayudas, se abre proceso de información pública de las bases reguladoras y del proyecto de resolución de la primera línea de incentivos a la cadena de valor renovable, de modo que hasta el 15 de marzo los agentes sectoriales y público interesado podrán realizar aportaciones de mejora para dar respuesta a las necesidades que se hayan identificado.

En concreto, en la valoración de las propuestas se tendrán en cuenta distintos criterios para seleccionar los proyectos más viables y con mayores impactos positivos, buscando la eficiencia en el uso de fondos públicos; criterios estratégicos que prioricen proyectos que den mayor respuesta a las vulnerabilidades existentes en la cadena de valor; criterios sociales como la generación de empleo y actividad en el territorio, así como criterios ambientales buscando minimizar la huella de carbono y maximizar el uso de energías renovables en los centros de producción.

PRIMERA CONVOCATORIA.

En línea con el marco temporal de ayudas de Estado autorizado por la Comisión Europea, en la primera convocatoria para cadena de valor se subvencionarán proyectos enfocados a impulsar la innovación y el conocimiento en líneas de actuación como el almacenamiento eléctrico ( Fabricación de baterías y sus componentes esenciales), la energía solar fotovoltaica (la fabricación de paneles solares y sus componentes esenciales).

También se incluirá la energía eólica (fabricación de turbinas eólicas y sus componentes esenciales), la aerotermia renovable (fabricación de bombas de calor y sus componentes esenciales) y el hidrógeno renovable (fabricación de electrolizadores y sus componentes esenciales).

Asimismo, serán susceptibles de ayuda tanto la creación de establecimientos industriales para una nueva actividad de fabricación como las ampliaciones de la capacidad productiva instalada en centros que ya estén en funcionamiento, a través de la implantación de nuevas líneas de producción, además de la reconversión de líneas existentes para la obtención de equipos y/o elementos que anteriormente no estuvieran en producción en la planta.

Lanzan ayudas por 750M para impulsar la cadena de valor de renovables