Según la compañía, estos picos elevados de precios se deben al aumento de inquilinos desplazados en esta época del año, el alto coste de las hipotecas y una oferta "incapaz" de absorber la demanda.
Así, Alquiler Seguro recuerda que septiembre es un mes en el que se reactiva la búsqueda de vivienda por parte de estudiantes y profesionales desplazados, lo que supone un incremento considerable de la demanda.
A ello se suma el alto coste de las hipotecas propicia, que convierte al alquiler "en la única opción posible" de muchas personas para poder acceder a una vivienda.
Al mismo tiempo, explica que la subida del Euríbor también repercute en los propietarios, pues aquellos con hipotecas ofertarán sus alquileres a un precio superior para poder hacer frente a las mayores cuotas hipotecarias.
"Este hecho, unido al mencionado aumento de la demanda supone el caldo de cultivo perfecto para que nos encontremos los precios de cierre más elevados de todo el año", subraya Alquiler Seguro.
La empresa ha realizado una comparación entre el comportamiento del mercado en 2019, en condiciones de normalidad, previas a la pandemia, y el de 2023.
La conclusión a la que llega es que en 2019 los precios se presentaron de manera más estable y equilibrada, a pesar de los incrementos que experimentaron las rentas en enero, mayo y agosto.
Sin embargo, en los primeros meses 2023 "sucede algo excepcional": el anuncio y la definitiva aprobación de la Ley de Vivienda, que ha provocado que "la curva de precios de este año no pare de subir debido a la grave contracción de la oferta, distanciándose significativamente de lo que sucedía en el mercado en el año 2019", apunta Antonio Carroza, presidente de Alquiler Seguro.
"Antes de la pandemia la oferta no encontraba tantas dificultades para absorber la demanda. La situación de desequilibrio de 2023, con una demanda sobredimensionada, es notablemente mayor de lo que era en los meses previos a la pandemia", concluye Carroza.
Alquiler Seguro señala que, entre otras medidas y con el fin de rebajar la tensión de este mercado, las administraciones públicas deben poner en marcha acciones que estimulen la oferta.
"De lo contrario, incluso en un escenario algo más estable que el que hemos vivido los últimos años, se pueden producir picos de precios difícilmente asumibles por los inquilinos, como ha ocurrido en septiembre de este año, debido a la estacionalidad de este mercado", avisa.
