jueves. 28.03.2024

La captura fue el pasado 4 de octubre, a escasos 500 metros de la costa ceutí, un paraíso para avistar especies como tortugas bobas y verdes, ballenas o delfines, debido a la corriente que procede del Estrecho. El buzo Sergio Guzmán se sumergió para peinar la captura de ese día y alertó del hallazgo a seis biólogos, que acudieron prestos a la llamada para analizar el animal. “Hace dos años vimos uno de más de 500 kilos, pero este era increíble”, resume el submarinista. 

Un enorme ejemplar oscuro de pez luna dejó perplejos a los biólogos y pescadores en la almadraba de Ceuta. Antes de liberarlo, lo midieron y extrajeron muestras de su ADN: casi tres metros de boca a cola y 3,20 de ancho. Intentaron pesarlo, pero la báscula no aguantó porque esta solo calculaba hasta los 1.000 kilos, que el pez sobrepasó con facilidad. En España se han localizado muy pocos ejemplares en la última década, ninguno de estas dimensiones, según los expertos.

“Era muy excepcional porque rondaría las dos toneladas. Un ejemplar capturado en Japón que medía 2,7 metros llegó a pesar 2,3 toneladas. Es una especie pelágica difícil de estudiar, pero en las almadrabas sí se ven muchos”, explica Enrique Ostalé, coordinador de la Estación Biológica Marina del Estrecho de la Universidad de Sevilla y con sede en Ceuta.

El año pasado llegaron a levantar 572 ejemplares de pez luna en una sola jornada. Ninguno con ese porte majestuoso, enigmático y desubicado, como recién salido de una pecera descomunal, que presentaba el animal de la semana pasada.