domingo. 28.04.2024
La fabricación de la tecnología para el consumo masivo tiene muchas consecuencias para el planeta. El reciente estudio de la Agencia Francesa para la Transición Ecológica (ADEME) ha definido la cantidad de materia prima que se necesita para producir un solo dispositivo. En el caso de un teléfono inteligente, la cifra llega a los 243,6 kg y a los 6551 kg para un portátil. Por otro lado, la basura electrónica (e-waste) es el tipo de residuo sólido que está creciendo más rápidamente en el mundo. Según un informe de Naciones Unidas, cada año se producen aproximadamente 50 millones de toneladas de residuos electrónicos, de los cuales solo el 20% se reciclan adecuadamente.

Si hay un momento crítico en el que la tecnología corre peligro de dañarse y de convertirse en basura electrónica, es sin duda la temporada de calor, arena y agua: el verano. Es por eso que Kewin Charron, Senior Manager de las Operaciones de Reacondicionamiento en Back Market, el marketplace líder de productos reacondicionados, aconseja realizar una serie de buenas prácticas que ayudan a que los móviles y ordenadores duren más tiempo.

Para mantener el móvil a salvo.
La batería es la eterna culpable de la debacle tecnológica. Pero hay algunos trucos para que no dé problemas: lo ideal es que el teléfono no alcance ni el 100% ni el 0% de batería y que se mantenga entre unos saludables 20% y 80%. Si se acaba la batería, lo mejor es ponerlo a cargar cuanto antes para que no esté apagado durante mucho tiempo. Aunque el escenario ideal dicta realizar cargas puntuales durante el día de un 20%, para alargarla se puede poner el móvil en modo oscuro y activar el ahorro de batería si es necesario.
En cuanto al cuidado de la temperatura del móvil, lo más relevante para tener en cuenta es que el calor es lo que más daña la batería de cualquier dispositivo. Es importante evitar dejar el móvil bajo los rayos de sol por mucho tiempo o en ambientes con temperaturas muy elevadas.

El agua puede generar daños irreparables al dispositivo. Para que el móvil dure más tiempo, es importante evitar el contacto con el agua del mar. Aunque el teléfono sea impermeable, esta característica no se extiende necesariamente al agua salada ya que ésta puede ser más corrosiva que el agua dulce.

Al igual que se debe mantener el móvil libre de polvo, la arena puede provocar problemas en los altavoces, micrófono y puertos de carga, y causar rayaduras en la pantalla y cámaras. Limpiar el móvil cada cierto tiempo y ponerlo en un lugar seguro puede evitar que las partículas más finas dañen el dispositivo.

Otra buena práctica que además servirá todo el año es mantener el móvil actualizado a la última versión para mejorar el rendimiento del teléfono, mantenerlo seguro ante posibles amenazas y no perder cambios del sistema.

Para que el ordenador no se ralentice.
Durante el verano los ventiladores del ordenador van como las turbinas de un caza, y si no se refrigera puede estropearse muy rápidamente. Para bajar la temperatura del ordenador, es bueno asegurarse de apoyarlo en superficies sólidas. Si se apoya en colchas, mantas, toallas, sofás y demás superficies que bloquean la ventilación, el portátil aumentará su temperatura en muy poco tiempo y le costará más al sistema enfriarlo. También es importante mantener el ordenador lo más libre de polvo posible para que no se obstruya la ventilación, y en caso de ir a zonas con playa, evitar a toda costa el contacto con la arena.

Otra buena práctica es mantener el ordenador actualizado para evitar que esté desprotegido y tener instaladas las actualizaciones que ayudan al rendimiento del sistema. En cuanto a la batería, un error muy común, es tener el ordenador conectado continuamente. Si se deja descargar al menos un 20% al mes, se puede alargar la vida de la batería por mucho tiempo.

Aunque los portátiles están pensados para poder transportarlos, hay que tener cuidado con los malos hábitos. Guardarlo en mochilas o espacios sin protección puede dañarlo en el largo plazo, al igual que colocar cosas pesadas sobre él puede dañar los componentes internos.

El objetivo de Back Market es alargar la vida útil de la tecnología y reducir la basura electrónica al dar una segunda vida a los dispositivos. La venta de tecnología reacondicionada dentro de la plataforma ha logrado evitar más de un millón de toneladas del principal gas de efecto invernadero. Esto equivale a más de diez veces un Spotify Camp Nou o un Santiago Bernabéu completo.

Consejos para que los dispositivos electrónicos duren más en verano