Ibai Llanos, el streamer de 26 años ha revelado en uno de sus últimos directos de la plataforma Twitch que padece ceguera parcial de un 70% en su ojo izquierdo. La mayor parte de la audiencia del joven vasco se ha quedado sorprendida ante esta noticia ya que desconocían sus problemas visuales, aunque él insiste en que había hablado anteriormente sobre ello.
Se trata de un problema visual que lleva arrastrando durante años y que contó hace unos meses públicamente pero no ha sido hasta ahora cuando el streamer ha decidido abrirse y revelar abiertamente todos los detalles.
Hace unos seis meses en uno de sus directos en Twitch el vasco explicó que no veía nada de un ojo y creía que “era culpa de la pantalla”. Es cuando decidió acudir al oculista y tras comprobar que tenía la vista perfecta, se asustó. “Sí tú no ves bien de un ojo vista la tienes perfecta, significa que estás perdiendo la vista probablemente por algo que tienes en el cerebro o por un problema que puedes tener en otro sitio, es una movida. Es una movida no ver de un ojo y que no sea un problema ocular", explicó el streamer hace unos meses.
Además, después de recibir críticas por su forma de jugar en diversos directos de Twitch explicó que “yo cuando me salto las cosas no lo hago aposta, no lo hago por hacer gracia. A mí me cuesta mucho ver porque yo de este ojo tengo un 30% de visibilidad, o un 25%. Tuve un herpes de pequeño que acabó en una infección en una de mis vías oculares. Y eso no se soluciona con gafas”.
Ante esto Ibai decidió realizarse pruebas, y descubro que su pérdida de visión era debido a “una infección de herpes” que tuvo cuando era un niño. “Si tú pasas el herpes puede que tengas algún efecto secundario y, al parecer, el efecto secundario que yo he tenido cuando me he hecho mayor ha sido que he perdido el 70% de la vista del ojo izquierdo”, explicó el vasco.
Un problema de visión que no ha ocultado, pero no ha sido hasta este fin de semana que el streamer se ha visto obligado a dar explicaciones tras saltarse algunos detalles del juego durante un torneo de “Call of Duty”.
