Inmobiliaria sortea pisos por Telegram contra la escasez de vivienda en Valencia

La escasez de vivienda en Valencia ha provocado un aumento constante de los precios, dificultando cada vez más que los residentes locales puedan acceder a un piso en la ciudad o en su área metropolitana. Según explica Sergio Iranzo, responsable de la inmobiliaria Invernomics, la llegada de nueva población procedente de otras ciudades españolas —donde la vivienda todavía es más cara— y de compradores extranjeros con mayor capacidad adquisitiva está tensionando el mercado. “Los vecinos de Valencia no pueden competir con estos perfiles y se quedan fuera de la compra”, señala.

De personal shopper a referente inmobiliario en redes

Iranzo inició su trayectoria en el sector como personal shopper, pero pronto detectó que no era un modelo eficaz para sus clientes. Su presencia en redes sociales le permitió compartir análisis sobre el mercado inmobiliario y, como respuesta a la demanda creciente, decidió abrir un canal de Telegram donde publicar oportunidades reales de compra.

Lo que comenzó con apenas 1.000 suscriptores ya supera los 15.000 miembros, y el sistema ha logrado cerrar más de 600 ventas en tan solo tres años.

Cómo funciona el sorteo de viviendas en Valencia

El método es directo: cuando detectan un piso con potencial, lo publican en el canal. La mayoría de estas viviendas requieren una reforma parcial o integral, por lo que negocian el precio con el propietario para situarlo un 10% por debajo del valor de mercado, calculando previamente el coste de la obra.

Cada publicación incluye fotografías y un informe detallado con:

  • Estado actual del piso

  • Precio medio del barrio

  • Comparativa entre compra y alquiler

  • Rentabilidad estimada

El anuncio permanece visible durante dos horas, tiempo en el que los interesados pueden inscribirse en el sorteo. “No es una subasta. El precio está cerrado. Utilizamos una plataforma de sorteos para garantizar la transparencia”, explica Iranzo.

Los usuarios que han participado anteriormente sin éxito obtienen ventajas en futuras inscripciones, aumentando sus opciones. Una vez hay ganador, comienza el proceso de compra acompañado por Invernomics: visita a notaría, seguimiento del expediente y servicios adicionales si son necesarios.

Servicios complementarios: reformas y financiación

La empresa ha creado su propia área de reformas para agilizar proyectos y un servicio de broker hipotecario, con el que negocian mejores condiciones bancarias para los compradores. “El objetivo es que el cliente pueda tener un proceso de compra completamente pasivo si así lo desea”, afirma Iranzo.

El mercado valenciano seguirá tensionado

Con años de experiencia, el experto augura que los precios continuarán subiendo, aunque a un ritmo más moderado que en los dos últimos años, donde se dispararon. “Lo que no va a mejorar es la oferta. Seguiremos con poca vivienda disponible”, añade.

Actualmente trabajan con dos perfiles de comprador:

  • Inversores de 30 a 50 años que buscan rentabilidad a través del alquiler

  • Jóvenes compradores que intentan acceder a su primera vivienda

La situación también afecta a las inmobiliarias tradicionales: “Muchas podrían cerrar. La falta de producto está obligando a reducir estructuras o directamente a bajar la persiana”, advierte.

Nuevos proyectos para sacar vivienda asequible al mercado

A la falta de suelo se suma el elevado coste de la construcción, lo que impide ofrecer obra nueva a precios razonables. “Los costes están tan altos que la vivienda asequible no es viable. La poca obra nueva que sale está orientada a compradores de alto poder adquisitivo”, dice Iranzo.

Para combatir esta situación, Invernomics ha iniciado proyectos de recuperación de edificios vandalizados o paralizados, estudiando con arquitectos su viabilidad para rehabilitarlos por completo. En edificios con estructura ya levantada, se finaliza la obra, lo que reduce considerablemente los costes.

Gracias a este modelo, están a punto de lanzar una promoción de pareados con terraza en Almassora (Valencia) por 140.000 euros, un precio muy inferior al coste de construir desde cero, que superaría los 200.000 euros.