Hace más de un mes que Pedro Sánchez fue investido como presidente, con 37 días transcurridos desde aquella tensa sesión en la que aseguró los apoyos necesarios para formar su nuevo Gobierno de coalición. En este lapso, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, finalmente contactó con él para felicitarlo por su reciente mandato y discutir la crisis en Gaza.
La llamada telefónica entre ambos líderes tuvo lugar el viernes pasado, cuando Sánchez recibió los parabienes de Biden por el inicio de su nueva legislatura. La conversación, que abordó la relación bilateral y la "dramática situación" en Gaza, según las palabras del propio Sánchez, fue anunciada por este último a través de ‘X’, la plataforma antes conocida como Twitter.
En sus declaraciones, Sánchez expresó: "Acabo de sostener una conversación telefónica con el presidente Joe Biden. Le agradecí sus felicitaciones por mi investidura y reiteré mi compromiso de fortalecer la cooperación con Estados Unidos, nuestro socio estratégico, aliado y amigo, durante esta legislatura". También mencionó que discutieron la crisis en Gaza, enfatizando su disposición para buscar una solución política que permita la coexistencia de un Estado de Palestina y el Estado de Israel en paz y seguridad, destacando la "necesidad" compartida "de mantener firme la unidad transatlántica frente a los desafíos globales".
La Casa Blanca también emitió un comunicado sobre la llamada, destacando "la larga amistad entre Estados Unidos y España" y resaltando la estrecha cooperación en defensa y seguridad. Según la nota oficial, ambos líderes abordaron los acontecimientos más recientes en la guerra entre Israel y Hamás, comprometiéndose a seguir facilitando la entrega de ayuda humanitaria vital para los civiles de Gaza. Además, subrayaron "la importancia de evitar que el conflicto se expanda en la región" y condenaron los ataques de los rebeldes hutíes del Yemen contra buques comerciales en el mar Rojo.
Aunque la relación entre los dos líderes ha sido fluida en los últimos tiempos, especialmente desde que España fue anfitriona de la cumbre de la OTAN en Madrid en junio de 2022, un reciente escándalo con dos agentes del CNI detenidos por filtrar información reservada a Estados Unidos generó cierta fricción y críticas dentro del propio Ejecutivo español.
