sábado. 18.05.2024

Dos perros llegaron a la protectora de animales Woodside Animal Welfare Trust de Plymouth, Reino Unido. Los trabajadores no se creían lo que estaban viendo, ambos animales sufrían de alcoholismo.

Después de un mes de cuidados intensivos, uno de ellos murió y el otro, llamado Coco consiguió seguir adelante. Él es un labrador de dos años y tuvo que pasar cuatro semanas sedado “para ayudar con sus síntomas de abstinencia y reducir el riesgo de nuevos ataques”.

La protectora publicó el caso en su página de Facebook bajo el título de: “abstinencia de alcohol canino, una primera vez para nosotros”.

La hipótesis que sostienen en la protectora de cómo llegaron a estar en este estado es que el dueño, que falleció, dejaba las botellas de alcohol tiradas en el suelo y los perros se bebían los restos.

Desde que lo publicaron en sus redes sociales cientos de personas se han interesado por el estado del animal. Sin embargo, desde la protectora aseguran que “todavía no está listo para ser adoptado y aunque físicamente parece haberse recuperado, mentalmente todavía está muy ansioso a veces”.

Coco, el primer perro diagnosticado y tratado de alcoholismo