Todos ellos están acusados de organizar orgías entre ellos e incluso mantener relaciones sexuales entre turnos. El lugar de los hechos, ha sido en un jacuzzi en la propiedad de uno de los guardias identificados como "P". Según algunos medios, esta práctica sexual consistía en un juego de azar que, mediante una pulsera de colores, se determinaba con qué persona se acostarían.
También, impacta el caso de que una de esas trabajadoras es declarada como ninfómana, exigiendo a sus compañeros tener sexo todos los días durante su jornada laboral para poder realizar correctamente su trabajo. Además. antes de trabajar allí, fue visitante durante más de un año ya que su hermano se encontraba en prisión y nadie sabe como ascendió hasta este puesto.
Los implicados se están enfrentando a duras investigaciones oficiales en las cuales no se descarta aplicar medidas disciplinares.
