jueves. 28.03.2024

Siempre que nos vamos de viaje el primer problema que se nos presenta es hacer nuestra maleta. A veces la llenamos en exceso de ropa que no llegamos a utilizar y otras no sabemos qué meter realmente y lo dejamos para última hora a prisa y corriendo. A veces, nos llevamos alguna sorpresa con su contenido metiendo alguna pertenencia por accidente como las llaves del coche, el mando a distancia o ¿el perro?

Este es el curioso suceso que le ha ocurrido a una matrimonio del estado de Texas, en Estados Unidos. La pareja estaba a punto de comenzar sus vacaciones rumbo a Las Vegas, Nevada, cuando dentro de su maleta se encontraron con un sorprendente polizón: Icky, su pequeño chihuahua.  Jared y Kristi Owens se percataron al facturar la maleta, que esta pesaba un tanto más de lo previsto, por lo que tuvieron que pagar un tanto más por el exceso de peso.

Aunque la pareja estadounidense se había asegurado de preparar y organizar previamente el peso de la maleta para no abonar un dinero extra por el peso de la maleta, no podían imaginar que la razón del exceso de peso era su querido chihuahua arropado entre su ropa. Poco después, como recoge FOX News, el propio Jared afirmó ver a Icky saliendo "de una de las botas que guardé".

El propio Jared Owens confeso que se quedaron "boquiabiertos y totalmente sorprendidos y avergonzados, para ser sinceros. Le encanta meterse en los cestos de la ropa sucia, en el armario, en las mantas, en cualquier lugar donde pueda estar cómoda y calentita, y ese día, supongo que eligió la maleta que habíamos dejado abierta con ropa durante horas".

La pareja avisó a una pareja de amigos que llevo de regreso a Icky, no sin antes aprovechar tal suceso para tener unas fotos maravillosas de recuerdo, de la chihuahua saliendo de la bota de su dueño con cara culpable, que podrían presentar en cualquier reunión familiar. Por suerte iban con tiempo de sobra para entrar en el avión y disfrutar de sus vacaciones, con Icky ya segura en casa. 

"Planeamos este viaje en el último momento para alejarnos del ajetreo diario de tres perros, un conejo y varios peces, así como de dos locas y preciosas niñas", ha indicado Jared. Como había alguien de confianza que se quedaba vigilando la casa, Jared no tuvo motivos para revisar la casa antes de su partida, por suerte para ellos y para desgracia de Icky, descubrieron a la polizona antes de subir al avión.