El paso de la tormenta "Megi" por la zona central y sur del país de Filipinas desde el pasado domingo, se ha llevado la vida de 172 personas y, hasta el momento, 110 personas se encuentran desaparecidas, por los desperfectos causados por el viento y las inundaciones, cifra que podría reducirse con la puesta en marcha de los equipos de rescate.
76 ciudades han sido las afectadas por los daños causados por el temporal, llegando a no tener electricidad en su localidad. Además de esto, tres de ellas tienen cortes de agua intermitentes. Las autoridades del país han informado que los servicios de rescate no han parado y que continuarán buscando a todos los desaparecidos en Baybay y Abuyog, dos localidades de Leyte, las cuales están completamente enterradas en escombros.
La tormenta ha dejado cifras duras de catástrofes con 580 inundaciones y los 89 desprendimientos de tierra que se han llevado por delante casas, cultivos, ganado y algunas infraestructuras, alcanzando valores superiores a los 4 millones y medio de euros. Temporales así por desgracia son comunes en islas como las Filipinas, muy azotadas por los ciclones llegando a ser hasta 20 anuales.
