España, 2025: aprobado el 12% de peticiones de acceso a la red eléctrica

Archivo - Torres de alta tensión
Archivo - Torres de alta tensión

Solo una parte reducida de las peticiones de acceso y conexión a la red eléctrica en España ha obtenido autorización en lo que va de 2025. Los datos difundidos por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), integrada por Iberdrola, Endesa y EDP España, sitúan el nivel de aprobaciones en cifras similares a las registradas en 2024.

El volumen solicitado este año ronda los 40 gigavatios (GW). De ese total, 4,5 GW han sido concedidos, mientras que una parte mayoritaria no ha podido ser atendida y otra continúa dentro del proceso administrativo.

  1. Balance de solicitudes en 2025
  2. Limitaciones de capacidad y ubicación de proyectos
  3. Efecto en la industria ya instalada
  4. Refuerzo de red y necesidad de inversión
  5. Marco retributivo y tramitación en CNMC

Balance de solicitudes en 2025

Según Aelec, en 2025 se han pedido cerca de 40 GW de acceso y conexión a la red. Del total, un 12% (aproximadamente 4,5 GW) recibió el visto bueno.

En paralelo, un 66% (unos 25 GW) no pudo ser atendido. El 22% restante (alrededor de 8,5 GW) sigue en tramitación.

La patronal indica que el patrón observado apunta a un problema de tipo estructural, más allá de aspectos ligados a información o a procedimiento.

Limitaciones de capacidad y ubicación de proyectos

Aelec señala que la capacidad disponible en la red española de distribución continúa actuando como barrera para la implantación de nuevos proyectos en los puntos donde se considera necesaria la conexión.

Como resultado, algunos desarrollos se ven empujados a trasladarse hacia zonas con capacidad libre. Sin embargo, esas ubicaciones no siempre se ajustan a criterios industriales, logísticos o económicos.

La asociación también apunta que, tras la publicación en septiembre de los mapas de capacidad, puede haber iniciativas industriales que opten por no presentar solicitud al constatar que no existe capacidad disponible en su área de conexión.

Efecto en la industria ya instalada

El impacto se considera especialmente relevante para la industria ya implantada en el territorio. En determinados puntos, empresas en funcionamiento encuentran límites, o incluso bloqueos, para avanzar en la electrificación de sus procesos.

Ese freno afecta a mejoras vinculadas a competitividad, eficiencia y productividad. También se relaciona con el desarrollo futuro de las compañías y con el cumplimiento de objetivos asociados a la transición energética.

Refuerzo de red y necesidad de inversión

Aelec advierte de que las cifras vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de adaptar y reforzar la red de distribución para aumentar su capacidad. El objetivo, según la patronal, es poder atender una demanda que ya solicita conectarse para electrificarse.

En este contexto, la asociación considera imprescindible un marco que incentive las inversiones necesarias y permita sostener el funcionamiento de la red.

Marco retributivo y tramitación en CNMC

Para impulsar esas inversiones, Aelec plantea un esquema regulatorio y retributivo claro, estable y sólido jurídicamente. Ese modelo, según expone, debe garantizar la recuperación de las inversiones y cubrir de forma adecuada los costes de operación y mantenimiento.

Asimismo, la patronal sitúa como referencia una tasa de retribución financiera no inferior al 7%, alineada con el coste real de financiación y con capacidad para atraer capital en un entorno de mayor competencia internacional.

Estas cuestiones, indica Aelec, permanecen pendientes de la CNMC, en tramitación tras el dictamen del Consejo de Estado. La asociación recuerda que recientemente se elevó la tasa de retribución en Reino Unido y en Portugal, y espera un ajuste al alza que permita competir por capital y favorecer que la industria en España disponga de oportunidades de acceso a la red comparables a las de esos países.

De no abordarse con agilidad y eficacia, Aelec estima que resultará inviable conectar industria, vivienda, almacenamiento o movilidad eléctrica, con el consiguiente desaprovechamiento del potencial de las energías renovables y con un límite al crecimiento económico y a la competitividad asociados a la electrificación.