sábado. 27.04.2024

Tango, un perro de búsqueda y rescate, ha salvado la vida de un joven esquiador que quedó enterrado bajo un metro y medio de nieve a consecuencia de una avalancha en la ciudad de Ushuaia, Argentina.

La avalancha que sorprendió al esquiador y a su amigo, se desencadenó el pasado sábado en la zona del Glaciar Martial, ubicado en la parte alta de la capital fueguina, Ushuaia, Argentina. Uno de los deportistas logró eludir la avalancha, pero sufrió golpes en una rodilla al trabarse el esquí contra unas rocas. Su compañero no tuvo la misma suerte y quedó sepultado por la nieve. El esquiador que logró evadir la gran masa de nieve, pidió auxilio y los integrantes de la Comisión de Auxilio de Ushuaia activaron el protocolo de rescate y formaron un operativo de búsqueda con base en la parte inferior del glaciar, según publica Clarín.

Búsqueda nocturna del esquiador

Uno de los primeros rescatistas en acudir al puesto de emergencia fue el cabo primero del Cuartel de Bomberos 2 de abril, Julián Elizari, acompañado de su perro Tango, un perro labrador de 10 años que está entrenado en la búsqueda de personas para casos de avalanchas. Los rescatistas pudieron llegar al glaciar casi hora y media después de la avalancha, subieron un tramo de la montaña en motos de nieve y después comenzaron una carrera a pie, enterrándose hasta la cintura para poder llegar al lugar donde habían ocurrido los hechos. 

"Luego de que el muchacho que pidió ayuda marcara donde estaban en el momento del desprendimiento, Tango empezó a hacer su trabajo: recorrió entre 10 metros y 15 metros a la redonda hasta que empezó a ladrar y a rascar la nieve. Lo había encontrado", contó el bombero. 

Hablando con la agencia Télam, el rescatista de 57 años contó cómo localizaron al joven atrapado en la nieve: "Empezamos a escarbar con cuidado, con palas y con las manos. La nieve estaba muy compacta y húmeda. Encontramos una mano, pero estaba quieta y temimos lo peor".

El esquiador no sabe cómo sobrevivió

Julián Elizari estuvo más de una hora enterrado y sin burbuja de aire, además del peso de la nieve que tenía encima. Los brigadistas iniciaron el descenso de la montaña con el joven herido en camilla y pasada la medianoche llegaron a la base del glaciar donde los esperaba una ambulancia para trasladarlo a un centro médico.

Cerca de las 2 de la madrugada, un parte extraoficial emitido por personal sanitario del Hospital Regional Ushuaia informó que el joven "se recupera y se encuentra estable, con parámetros normales e internado en observación", según informó la Comisión de Auxilio través de un comunicado. "Para el perro es un juego. Todo lo que hace en un caso como el de anoche es para jugar con vos. Pero imaginen la importancia de su tarea. Ayer Tango salvó una vida. Ni más ni menos que eso", concluyó Elizari.

Un perro salva la vida de un esquiador sepultado metro y medio en la nieve