sábado. 27.04.2024

Prancer “el Chihuahua que encarnaba a un niño victoriano embrujado” o al mismísimo muñeco Chucky en versión canina (según su dueña) ha sido adoptado. La ahora exdueña del canino no cabe en sí de la felicidad que le ha supuesto deshacerse por fin de ese perro “neurótico” que le ha causado “un infierno” tanto a ella como a su familia”

Unas semanas atrás la por aquel entonces dueña del Chihuahua decidió poner un anuncio en Facebook dando en adopción al perro. En este anuncio contaba tanto las cosas buenas del perro, pero sobre todo las malas: un perro que odia a todo el mundo y en especial a hombres. Tampoco soporta a niños, gatos u otros perros. Su dueña lo describe como “un Chihuahua demoníaco”, “una máquina de rabia de 13 kilos”. La mujer, que ha trabajado durante más de 10 años en un refugio de animales afirmaba que el perro de bueno tenía poco.

"Su hogar ideal sería con una mujer soltera, madre e hija, o una pareja lesbiana. No puedes vivir en un apartamento o en un edificio a menos que quieras que muerda el tobillo a tus vecinos", contaba la dueña de Prancer en su anuncio, asegurando que era "un 50% de temblor y otro 50 de rabia".

A pesar de los malos comentarios sobre el perro, alguien del estado de Connecticut ha decidido adoptarlo pese a la insistencia de la mujer en la poca capacidad para socializar de su perro y su territorialidad desmedida. "Sé que encontrar a alguien que quiera un muñeco chucky en el cuerpo de un perro es difícil, pero tengo que intentarlo." Además, revelaba en un post que la persona que decidió adoptar a Prancer "tiene síndrome de Estocolmo".

Una ansiada libertad

Al día siguiente de deshacerse el chihuahua demoníaco, su exdueña ha publicado un anuncio en que hablaba sobre su buen estado de ánimo tras librarse de la pesadilla canina que tuvo secuestrada a su familia durante 6 meses

En mensaje dice así: "El tiempo vuela cuando te diviertes. El tiempo también vuela cuando el chihuahua que tuvo a tu familia como rehén durante seis meses finalmente es adoptado. Prancer es casi una pesadilla remota, tras ser adoptado hace poco más de una semana.  Su día de adopción fue uno de los mejores días de mi vida. Y por otra parte, no pude evitar sentirme un poco mal.... Fue como expulsar de mi un demonio y pasárselo a otra persona".

Prancer, el Chihuahua 'endemoniado' que ha conseguido un nuevo hogar