viernes. 29.03.2024

 

Un 25% de la población se siente sola a pesar de estar en compañía, según un estudio, según se desprende de un estudio llevado a cabo por Fundación Alares sobre la soledad no deseada, correspondiente a 2023. El documento añade que el 60% de las personas afirman sentirse solas algunas veces, mientras que el 23% nunca se siente solo y el 17% siempre se siente solo.

Además, el 100% de encuestados reconoce que la falta de contacto presencial con otras personas puede afectar a su bienestar emocional y también la totalidad de la muestra cree que cuando se está físicamente con otras personas, mejora el bienestar mental y físico, así como la comunicación y la empatía; aumenta la seguridad y confianza; y se reducen las fobias y la depresión, entre otros beneficios.

El estudio añade que un 32% de esta población desconoce el impacto que puede tener la soledad no deseada en la salud mental por lo que los autores del estudio abogan por dar más visibilidad para buscar la
normalidad ante este tipo de situaciones, lo que ayudará a que las personas se sientan más cómodas hablando de estos temas e incluso busquen ayuda profesional.

Asimismo, 4 de cada 10 personas afirma que se sienten solas todos los días, seguido de la época de invierno en el que la situación y/o sensación de soledad se da en 2 de cada 10 encuestados. Por el contrario, las épocas del año en las que la soledad es menos patente o el sentimiento desciende es en primavera y verano.

El estudio constata que la soledad no deseada afecta a todos los grupos de edad, composiciones familiares y perfiles laborales, aunque las percepciones son diferentes según las franjas de edad. Por ejemplo, el 75% de las personas jóvenes (de entre 18 y 35 años) declaran que su estado de ánimo se ha visto alterado por encontrarse en soledad.

Este grupo reconoce que pasa mucho tiempo haciendo uso de las redes sociales, aunque el 62,5% cree que estas no le quitan tiempo para sus salidas de ocio. A pesar de ello, un 37,5% de personas de esta franja de edad sale dos o más veces a la semana, es decir, que el 62,50% sale de ocio con su grupo de amistades ninguna o solo una vez a la semana.

El estudio indica que el 50% de las personas jóvenes queda con alguien de su grupo de amistades a la hora de compartir un problema importante en su vida; el 25% acude a su servicio de psicología y el otro 25% lo comparte por redes sociales.

En el caso de las personas de mediana edad (de 36 a 64 años), el 38% de los encuestadas en esta franja de edad dice sentirse solas siempre,
seguido de un 58% que manifiesta que en algunas ocasiones y un 10% manifiesta que nunca. Por género, 6 de cada 10 personas que dicen sentirse solas son mujeres, frente a 4 de cada 10 que son hombres.

En cuanto a las personas en edad de jubilación (a partir de los 65 años), alrededor del 60% de las personas encuestadas manifiestan sentirse solas algunas veces (el número de mujeres triplica al de hombres); y el 17% afirma sentirse siempre en soledad. Además, el 15% de las personas encuestadas revela que no tiene a nadie con quien hablar cuando lo necesita.

Para llegar a estas conclusiones, se ha entrevistado a una muestra de 734 participantes, de los que un 63,71% son mujeres, un 26,16% se sitúa en la franja de edad de 18 a 35 años, un 80,20% son personas que viven solas y un 66,99% residen en ciudad.

Este trabajo se ha presentado en el Auditorio de Espacio Fundación Telefónica durante la jornada 'La soledad no deseada: un problema de sociedad, empresas e instituciones', organizado por Fundación Alares, con la colaboración de Fundación Telefónica y Vivofácil, en el marco de Mes Europeo de la Diversidad, en la que se ha destacado la importancia de abordar este problema y proporcionar recursos y herramientas para ayudar a las personas a superar la soledad y construir relaciones más significativas tanto en su vida privada como laboral.

RECOMENDACIONES 

En este sentido, se han ofrecido una serie de recomendaciones en el entorno laboral al reclamar a las empresas que se comprometan a fomentar la inclusión y gestionar la diversidad de manera efectiva, con espacios de trabajo seguros. Asimismo, los autores del estudio ven necesario promover políticas de conciliación que permitan equilibrar las responsabilidades profesionales y personales.

Al abordar estos problemas, según los autores del documento, se puede reducir la soledad en las empresas y contribuir a un entorno laboral más saludable y productivo. Por otro lado, también han hecho alusión a la soledad en las empresas por problemas de inclusión y falta de gestión de la diversidad como otra de las realidades.

En este punto, han alertado de que, cuando no se fomenta un ambiente inclusivo y se ignora la diversidad de ideas, experiencias y perspectivas, los equipos pueden sentirse aislados y excluidos. Así, la falta de representación de distintos grupos dentro de una organización puede generar barreras comunicativas y dificultades para establecer conexiones significativas lo que puede impactar negativamente en el bienestar emocional y rendimiento laboral.

Además, la falta de conciliación entre el trabajo y la vida personal puede llevar a una sensación de soledad en el ámbito familiar. En muchos casos, los/as profesionales tienen que dejar solos a sus menores o a sus mayores para cuidarlos, debido a la falta de políticas de apoyo y flexibilidad laboral, lo que puede generar sentimientos de culpa y estrés emocional.

La ausencia de tiempo de calidad con los seres queridos puede contribuir a la sensación de aislamiento y soledad, tanto para los padres y las madres que no pueden estar presentes en momentos importantes de sus familiares, como para aquellos/as que tienen que lidiar con el cuidado sin apoyo adecuado.

No obstante, desde Fundación Alares insisten en que la soledad no siempre es "negativa" ya que la desconexión, en determinados momentos, puede ser muy beneficiosa para el bienestar emocional si se maneja de manera "saludable y consciente".

Desde la Fundación Telefónica recuerdan que, con el objetivo de impulsar la inclusión digital, trabajan para paliar los efectos de la soledad no deseada, principalmente en las personas mayores. En este sentido, en el último año, indican que han logrado acompañar y beneficiar en España a más de 43.000 mayores a través de diferentes proyectos que han puesto el foco en su acompañamiento virtual y alfabetización digital.