viernes. 10.05.2024

Tras estos años de pandemia lo cierto es que se han realizado miles de estudios, estudio de nuevas variantes, análisis de vacunas más efectivas, organismos con mayor riesgo..., pero este sin duda alguna es uno de los estudios más curiosos realizados en cuanto a la crisis sanitaria de la Covid-19. 

Los científicos han rellenado gomas de mascar con copias de origen vegetal de los receptores de nuestras células que el SARS-Cov2 utiliza para hacernos caer, lo que demuestra que los chicles pueden reducir la carga viral en la saliva por un margen significativo. 

Los receptores de la enzima, convertidora de angiotensina 2 (ACE2) recubren las paredes celulares de muchos tejidos, como los pulmones, los riñones, el tracto gastrointestinal, el corazón y el hígado. Covid-19 usa su infame "punta" como una llave y el ACE2 como una puerta. 

Los investigadores utilizaron a varias personas para poner a prueba la teoría y se dieron cuenta que el chicle que lucía, una de las voluntarias, masticaba, sabía como cualquier otro chicle que se conseguía en una tienda de conveniencia, y atrapó muchas de las partículas virales de la saliva de una persona infectada, 95% cuando se prueba con una forma de globo en polvo. 

En estos momentos el estudio aún se encuentra en una fase muy temprana y todavía quedan muchos detalles por resolver, pero el chicle hipotético podría ser extremadamente barato y venderse a países donde las vacunas no están ampliamente disponibles, o ser una gran defensa para quienes han optado por no tomarlo.

Analizan cómo los chicles pueden prevenir contagios de Covid