martes. 23.04.2024

Te vamos a ayudar a que prevengas algunas lesiones y mantengas una correcta higiene, que tienen que mantenerse sanos porque nos llevan a todos lados.

Rozaduras

Es muy habitual sufrirlas en verano. Ya que al dejar el pie al descubierto sin calcetines sufren la fricción del material del calzado en la propia piel. Lo que se recomienda es no usar ese zapato si te hace daño…pero si es tu zapato favorito de la temporada o esas sandalias de tacón que llevas todo el año para poder estrenarlas tenemos algunos tips.

Antes de nada, tienes que comenzar curándote esas heridas. En el caso de las ampollas el tratamiento adecuado es explotarlas para evacuar el líquido, poner povidona yodada sobre la zona, pero nunca retirar la piel, ya que nos servirá de escudo protector y de apósito.

También puedes usar las famosas pegatinas transparentes contra las ampollas. Y como súper tío que funciona x1000 puedes aplicarte en la zona donde suelen salirte las ampollas y rozaduras una especia de cera/stick o poner Justo alrededor de los deditos, talón y demás donde pueda rozar o molestar. Lo venden en muchas ganarías y parafarmacias de distintas marcas. Nuestro favorito el de Mercadona, el stick anti-rozaduras. Mano de santo total.

Anti-rozaduras de Mercadona. Pinterest.

Chanclas

Se aconseja su uso, ya que es una medida de protección en zonas húmedas como pueden ser duchas de la playa, piscina o gimnasio, en general duchas públicas. Además, se recomienda el uso unitario de toallas y de calzado, es decir que cada uno tenga su propia toalla y chancla. Además, debemos evitar andar descalzos por el suelo en general, aunque el suelo de tu casa este fresquito, intenta evitarlo.

Protección solar

Aunque creas que el sol no llega hasta tus pies, sí que llega. Es la zona que menos nos solemos proteger y lo cierto es que también se quema. Trata de exponerte al sol durante las horas de más calor, por la alta temperatura de la arena que puede llegar a dañarlos. Además, si das un paseo por la playa ten cuidado por dónde caminas, que puedes clavarte cualquier cosa.

Pies playa. Pinteres

Secado e hidratación

Secar los pies insistiendo en dedos y uñas es muy importante. Es aconsejable también lavar bien las chanclas tras pasar el día en la piscina o playa y no usar las mismas chanclas para estar en casa que para salir a la calle. También es muy recomendable tener el hábito de hidratar los pies con cremas específicas, y mejor antes de acostarte aplicando un masaje.

Visita al podólogo

Probablemente lo más importante. Es necesario cuidar y mimar nuestros pies, y que un especialista valore el estado del pie y de las uñas. Para aplicar así algunos tratamientos como la desalminación de durezas, eliminación de callosidades, fresado de talones, corte y limado de uñas…

Calzado apropiado

No abuses de las chanclas, es recomendable usar un calzado abierto y transpirable con materiales que no sean agresivos para la piel. Que tengan una suela resistente y que no sea demasiado plana ni fina, ya que puede forzar la articulación y aumente la tensión generada en el pie. El pie debe estar sujeto, tanto de la parte delantera como en el tobillo para evitar torceduras. No es muy aconsejable andar siempre con chanclas, ya que no tiene mucha sujeción y puede provocar inestabilidad.

Sandalias. Pinterest.

Pies hinchados

El calor provoca que las venas de la circulación de retorno se agranden y entonces no puedan hacer bien su papel circulatorio. Se suele acumular más liquido en la parte inferior del cuerpo, por lo que se produce la hinchazón. Lo ideal para que esto no suceda es pasar el menor tiempo posible al sol, ni con mucho calor, los espacios fresquitos son nuestros aliados. Deberemos de darnos baños de agua fría para combatir el calor y ya de paso la hinchazón en los pies. Al agua activa la circulación, por lo que ayuda a las venas a que hagan de forma correcta su trabajo. La alimentación también puede ayudarnos, reduciendo la ingesta de sodio, sal e hidratarnos mucho.

Cómo mantener unos pies sanos en verano