viernes. 19.04.2024

Existen muchos avances en la investigación que describen la progresión de las alergias a los perros, pero muy pocos se focalizan en como en como tratarlas. 

Ahora, los investigadores que buscan inducir artificialmente la tolerancia inmunológica han identificado por primera vez candidatos para aquellas partes de las moléculas que componen los alérgenos de los perros, lo que podría darnos una "vacuna contra la alergia a los perros".

Ser alérgico a los perros es una enfermedad común que se encuentra en constante crecimiento en todo el mundo. A lo largo de los años, los científicos han podido identificar siete alérgenos de perros diferentes: moléculas o estructuras moleculares que se unen a un anticuerpo y producen una respuesta inmune inusualmente fuerte que normalmente sería inofensiva.

Estos siete se denominan Canis familiaris alérgenos 1 a 7 (Can f 1-7). Pero aunque hay siete, solo uno, Can f 1, es responsable de la mayoría (50%-75%) de las reacciones en personas alérgicas a los perros. Se encuentra en el tejido de la lengua de los perros, las glándulas salivales y la piel.

Los investigadores todavía tienen que identificar los epítopos IgE de Can f 1, aquellas partes específicas de los antígenos que son reconocidas por el sistema inmunitario y estimulan o "determinan" una respuesta inmunitaria (razón por la cual los epítopos también se denominan determinantes de antígenos). Más concretamente, los epítopos son secuencias cortas de aminoácidos que forman parte de una proteína que induce la respuesta inmunitaria.

Los epítopos se unen a un receptor de antígeno específico en la superficie de los anticuerpos del sistema inmunitario, las células B o las células T, de forma muy parecida a como la forma de una pieza de un rompecabezas encaja con la forma específica de otra pieza del rompecabezas. (La parte del receptor que se une al epítopo se denomina a su vez paratopo). Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, vienen en cinco clases o isotipos diferentes: IgA (para inmunoglobulina A), IgD, IgE, IgG o IgM. El isotipo IgE (que solo se encuentra en los mamíferos) juega un papel clave en las alergias y enfermedades alérgicas. También hay un epítopo IgE que es la pieza del rompecabezas que se ajusta al paratope del isotipo IgE.

“Queremos poder presentar pequeñas dosis de estos epítopos al sistema inmunitario para entrenarlo para que los enfrente, de forma similar al principio de cualquier vacuna”, dijo Takashi Inui, especialista en investigación de alergias, profesor de la Universidad de la Prefectura de Osaka y un autor principal del estudio. "Pero no podemos hacer esto sin identificar primero el epítopo IgE de Can f 1".

Entonces, los investigadores usaron cristalografía de rayos X (en la que se analiza la difracción de rayos X a través de un material para identificar su estructura "cristalina") para determinar la estructura de la proteína Can f 1 en su conjunto, la primera vez que esto se había hecho.

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