domingo. 28.04.2024

Junto con la dieta mediterránea, la atlántica, la cetogénica o el ayuno intermitente se encuentra la denominada dieta FAFO, menos conocida pero muy recomendable, según el miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), el doctor Rafael Gómez y Blasco, porque "consiste en un cambio flexible y adaptado en el estilo de vida y, desde el punto de vista alimentario, se sustenta en alimentos similares a los que contempla la dieta mediterránea".

En este caso, añade, "el principal rasgo diferencial es que se tiene en cuenta la profesión, la actividad física, el lugar de procedencia, las costumbres del paciente, (...) así como también sus posibilidades económicas para realizar determinados cambios en sus hábitos higiénico-dietéticos".

Esta dieta*incluye comidas normales, permitiendo disfrutar de los platos típicos regionales o que por costumbre forman parte de los hábitos diarios; en este caso, como informa el experto de SEEDO, "sólo es preciso ajustar ciertas cantidades en los alimentos y mantener unas pautas muy sencillas y abiertas para la preparación y cocción de los mismos, de manera que resulten muy agradables para el paladar".

Uno de los puntos fuertes de este tipo de abordaje, de probada eficacia para hacer frente a la obesidad, es que supera algunas de las limitaciones y dificultades que plantean a corto y, sobre todo, a medio y largo plazo otros regímenes destinados a la pérdida de peso y la ganancia de salud de la persona con obesidad.

Y es que, según defiende Gómez y Blasco, "este cambio de hábitos es fácil de llevar a cabo, cuando se hace guiado por manos expertas; sin duda, cuando se realiza adecuadamente, permite a una persona perder kilos, con una cantidad aproximada entre medio y un kilo a la semana".

Con todo, uno de los aspectos que más resaltan los expertos en relación con este abordaje es que, "de manera novedosa, y ésta es una de sus grandes aportaciones, puede ser seguida por el resto de la familia, ajustando las cantidades y facilitando la realización de la misma".

Otra de las ventajas adicionales que aporta este tipo de abordaje de la obesidad es que resulta asequible para poblaciones con pocos recursos. En concreto, el doctor defiende su implantación en países latinoamericanos, donde el problema de la obesidad ha crecido de forma vertiginosa.

Experto recomienda la dieta FAFO porque "consiste en un cambio flexible"